IBM 5 en 5
La firma reveló su octava edición anual de innovaciones con el potencial de cambiar la forma en que la gente trabaja, vive e interactúa durante los próximos cinco años.
La lista explora la idea de que con el impulso de sistemas cognitivos las máquinas aprenderán, razonarán e interactuarán con los usuarios en forma natural y personalizada. Estas innovaciones están empezando a surgir debido a la convergencia de la computación en nube, el análisis de big data y las tecnologías cognitivas, con las consideraciones correspondientes en materia de privacidad y seguridad, para los consumidores, los ciudadanos, los estudiantes y los pacientes.
1. El aula conocerá a cada uno de los alumnos: El aula del futuro dará a los educadores las herramientas para conocer a cada estudiante, proporcionándoles un programa de estudios a medida desde el jardín de niños hasta la secundaria y el empleo. En los próximos cinco años, el aula aprenderá sobre cada estudiante utilizando datos longitudinales tales como puntajes de exámenes, asistencia y el comportamiento del estudiante en plataformas de e-learning, no sólo pruebas de aptitud. El análisis que se entrega a través de la nube servirá de apoyo a la toma de decisiones de los docentes, de modo que puedan predecir qué estudiantes se encuentran en mayor riesgo y cuáles son sus obstáculos, para luego sugerir medidas para ayudar a los estudiantes a conquistar sus desafíos sobre la base de su estilo de aprendizaje individual.
2. Las compras en sitio superarán a las compras online: En cinco años las compras locales volverán a cobrar ímpetu. Los minoristas utilizarán la inmediatez de la tienda y la proximidad con los clientes para crear experiencias que no pueden ser replicadas por minoristas que sólo tienen presencia virtual. Aumentarán la experiencia digital trayendo la web justo adonde el comprador puede tocarla físicamente.
En cinco años, los minoristas podrían confiar en tecnologías como Watson para equipar a los asociados de venta de modo que sean expertos sobre cada producto que hay en la tienda. Con tecnologías como realidad aumentada y con el recientemente anunciado plan de abrir Watson como plataforma de desarrollo de aplicaciones.
Conforme los dispositivos móviles con soporte de cómputo en nube permiten a los usuarios compartir lo que los motiva, sus necesidades de salud o nutricionales, guardarropas virtuales y redes sociales; los minoristas pronto podrán anticipar con una exactitud los productos que más desea y necesita un comprador. Como resultado, las tiendas se transformarán en destinos de inmersión, con experiencias a la medida de cada persona.
3. Los médicos utilizarán ADN para preservar la salud: En cinco años, los adelantos en análisis de big data y sistemas cognitivos basados sobre la nube, junto con investigación genómica y pruebas, podrían ayudar a los médicos a diagnosticar el cáncer y a crear planes de tratamiento personalizados. Las máquinas inteligentes tomarán los resultados del secuenciado genómico completo y rastrearán vastos repositorios de historias clínicas y publicaciones médicas para aprender y dar conocimientos específicos y accionables sobre opciones de tratamiento para los oncólogos.
A través de la nube, una atención de salud más inteligente podría aumentar su escala para alcanzar más personas en más ubicaciones, y al mismo tiempo dar a una comunidad global de proveedores de salud acceso a información vital.
4. Un guardia digital protegerá online: En cinco años, cada usuario podría estar protegido por su propio guardia digital, que estará entrenado para concentrarse en las personas y las cosas que se le confían, ofreciendo un nuevo nivel de protección contra el robo de identidad. La seguridad asimilará datos contextuales, situacionales e históricos, para verificar la identidad de una persona en distintos dispositivos. Al aprender sobre los usuarios, el guardia digital podrá hacer inferencias acerca de lo que es actividad normal o razonable y lo que no lo es, y actuar como asesor cuando se le indique.
5. La ciudad ayudará a vivir en ella: En cinco años, las ciudades inteligentes comprenderán en tiempo real cómo miles de millones de eventos ocurren, conforme las computadoras aprendan a entender lo que las personas necesitan, qué les gusta, lo que hacen y cómo se desplazan de un lugar a otro.
Será posible para las ciudades y sus líderes comprender y digerir nueva información proporcionada por los ciudadanos, sabiendo qué recursos urbanos son necesarios, dónde y cuándo, de modo que la ciudad pueda optimizarse dinámicamente en torno a las necesidades de los ciudadanos.
Los dispositivos móviles y la interacción social permitirán a los ciudadanos llegar a una relación con sus líderes municipales, quienes podrán identificar preocupaciones que son tendencia o cuestiones urgentes, y tomar acción de donde sea necesario.
