Intel ofrece capacidades para la computación de misión crítica
Disponibilidad, velocidad, fiabilidad y escalabilidad fueron los atributos tomados en cuenta para desarrollar el procesador Itanium 9500, con el objetivo de atender las demandas de aplicaciones críticas en todas las industrias, afirmó Diane Bryant, vicepresidente y gerente general del Intel’s Datacenter and Connected Systems Group.
De acuerdo con la compañía, el procesador es ideal para cargas de trabajo exigentes, incluyendo el análisis de negocios, bancos de datos y aplicaciones para el Plan de Recursos Empresariales (ERP) a gran escala. También ofrece la capacidad de recuperación de errores, la disponibilidad y el servicio (RAS).
Rendimiento
En comparación con la generación anterior, explicó la marca, el 9500 soporta hasta el doble de núcleos (8 en vez de 4) y cuenta con hasta 54 MB de memoria en la matriz y habilita hasta 2 TB de DIMMs de bajo voltaje en una configuración con cuatro sockets. Asimismo, se menciona en un comunicado que es 40% más veloz en configuraciones de bajo consumo, ya que las nuevas frecuencias varían entre 1.73 GHz con 130 Watts de potencia, y 2.53 GHz con 170 Watts de potencia. Su rendimiento permite habilitar aplicaciones con la utilización intensa de datos. Estos incluyen ERP, Software para la gestión de la cadena de proveedores y para la gestión de la relación con los clientes (CRM).
Desarrollo modular
Para la próxima generación de la familia de productos Itanium, con nombre en clave “Kittson”, la firma indicó que empleará un modelo para el desarrollo del Itanium y del Xeon, llamado “Modelo de Desarrollo Modular”; el cual ampliará la estrategia común de la plataforma al compartir elementos del diseño de silicio y la compatibilidad del socket. El resultado es un camino sustentable para llevar futuros procesadores Itanium al mercado. Además, los OEMs podrán desarrollar una única placa madre para ambas arquitecturas.
