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Servicios de negocios en la nube útiles para la PyMEs mexicanas: Select

Ricardo Zermeño

Por Ricardo Zermeño, director general de Select

En los últimos años hemos vivido la fiebre del cómputo en la nube, pero confieso que a mí nunca me ha entusiasmado. Para muchos estos servicios son la llave para abrir el impenetrable mercado de las PyMEs, porque son pre-configurados, cobrados bajo demanda y de fácil acceso para pequeños empresarios. Por ello, se están multiplicando los servicios para acceder a la capacidad de proceso de servidores, la capacidad de almacenamiento de unidades de disco o la funcionalidad de programas de software a través de Internet.

 

Mi opinión es que las PyMEs que tienen interés, recursos financieros y capacidad técnica para comprar cómputo, ya lo compraron y son una minoría no mayor al 30% de las PyMEs en México. Estas ofertas son de gran interés para las PyMEs computarizadas y para el resto del mercado que ya compra cómputo, pero no para la gran masa.

 

Aunque no lleguen al grueso de las PYMEs, estos mercados serán importantes y crecerán a tasas superiores al 50% en los próximos años. En la actualidad, los servicios de cómputo en la nube equivalen a poco más de $40 millones de dólares y para el 2016 rebasarán los $200 millones de dólares.

 

 

Sin embargo, la verdadera revolución que va a llevar el cómputo a las grandes mayorías de PYMEs no tecnificadas, son los servicios de negocio en la nube que pueden ofrecer los grandes proveedores y los grandes compradores que lideran las redes de valor donde operan las PYMEs. Estos servicios en la nube descansan en cómputo pero son traducidos en términos de negocio a la PYME y generalmente no son cobrados porque forman parte de un paquete.

 

Siempre pongo de ejemplo al mayorista de fármacos mexicano que desarrolló un modelo matemático que pone a disposición de sus clientes, los boticarios, para que con datos demográficos de la localidad y datos de su botica, sea capaz de vender más y gastar menos en inventarios. Este servicio de negocio le ha demostrado que cuenta con las medicinas que le solicitan y deja de comprar las que no le solicitan, que tarde o temprano se convierten en mermas. Para que este servicio de negocio funcione, el dueño de la farmacia necesita obviamente cómputo (una terminal punto de venta, lector de código de barras, programas de software y un enlace a Internet) Sin embargo, nunca compró cómputo, utiliza un servicio en la nube para hacer negocios.

 

Estos servicios de negocio los ofrecen no sólo los mayoristas de fármacos sino también otras redes de valor, tales como los bancos, el gobierno, las armadoras de automóviles, los fabricantes de bienes de consumo y las cadenas de detallistas.

 

El valor de las transacciones que soportan estos servicios es enorme y seguirá creciendo en la medida en que se convierten en servicios de negocios en la nube, fáciles de usar y accesibles y sobre todo que brindan beneficios obvios como los de nuestro ejemplo. Por otro lado, los grandes compradores de cómputo seguirán siendo los que controlan estas redes de valor y adquirirán el cómputo de manera creciente, como servicios administrados y servicios en la nube.

 

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