Desafíos
Transmitir video sobre los datos de los sistemas abrió un horizonte prometedor, tanto en verticales como en tecnologías, lo que lo convierte en un reto para mantenerlo y generar cada vez mayores ganancias.
El simple hecho de cambiar de un sistema analógico a uno IP, habilita para utilizar video de alta definición en una red.
“Con estos asociados vamos a sectores como el educativo, el financiero y gobierno; típicamente donde ya han llegado con soluciones más robustas en cableado”, mencionó Guerra.
Además, el sector del hogar y el SoHo, también se están convirtiendo en áreas de oportunidad con este tipo de convergencias, pues ahora es más sencillo colocar una cámara IP a un hogar sin tantos problemas.
“Aquí el punto es el retail, donde compran los usuarios y sería interesante que hubiera más integradores que se dedicarán a atender de manera más puntual este sector”, comentó el vocero de Luguer.
Por otro lado, Rodríguez observa como principal reto la adopción de protocolos estándar de comunicación entre los dispositivos, pues actualmente cada fabricante de control de acceso, de video y alarmas, tiene su propio lenguaje sobre la red.
“Esperamos que con la adopción de estándares como el ONVIF, los clientes tengan la opción de elegir el mejor producto de acuerdo a las características técnicas e interoperarlo para armar una solución completa”, dijo.
En conclusión, esta industria de la videovigilancia, de una decena de miles de millones de dólares con su crecimiento anual de 10% y el segmento del cableado, el cual es cada vez más demandado por las mismas aplicaciones que se están y pretenden correr sobre la red, hacen que cada vez más, las compañías están capitalizando esta convergencia.
Por ello, este es el momento para que se abra de par en par la puerta e incursionar dentro del creciente mercado de la tecnología IP y convertirlo en una fuente relevante de ganancias.