Por: Francisco Ceballos
El tema de las redes sociales está en boca de todos y la comunidad de usuarios aumenta exponencialmente día con día. Según el “Estudio de consumo de medios digitales 2010” de IAB México, el 85% de los 34.9 millones de usuarios de Internet en México están inscritos en por lo menos una red social, siendo éstas uno de los principales sitios que visitan los internautas mexicanos.
No obstante, de acuerdo con el estudio BrandZ 2011 de Millward Brown, Facebook se encuentra en el lugar 35 de las 100 marcas más valiosas a nivel mundial, con un crecimiento de 246% respecto a 2010, ocupando el décimo lugar en el área de tecnología.
Este contexto nos permite ver como las redes sociales han influenciado nuestros hábitos y como es más común que desarrollemos actividades de nuestra vida cotidiana a través de este medio, tal es el caso de la comercialización de artículos a través de redes sociales.
En el reciente estudio de “Hábitos de los usuarios de Internet en México 2011” de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) se demostró que el 26% de los usuarios de redes sociales compra y 20% vende algún artículo por este medio; siendo los jóvenes una pieza fundamental en este desarrollo, tan sólo en México, 50% de los usuarios de Internet tiene entre 12 y 24 años.
El uso de las redes sociales se ha convertido en un factor muy importante para el crecimiento del comercio electrónico. Muchos jóvenes comienzan a vender, a través de sus perfiles, objetos que ya no usan y al darse cuenta de lo que pueden lograr, emprenden negocios a través de este medio, profesionalizando poco a poco sus métodos para generar ingresos.
El éxito de esta nueva forma de compra-venta funciona porque los usuarios tienen mayor información y mayores referencias, pueden compartir experiencias con otros para tomar una buena decisión y saber dónde encontrar las mejores ofertas. También es importante mencionar que el contacto con los vendedores es más personalizado y las transacciones son mucho más rápidas por las plataformas de pagos electrónicos que muchos emplean como DineroMail o MercadoPago.
Es evidente que el uso de las redes sociales no sólo funciona como un canal de comunicación o un medio publicitario, es también un espacio que permite comercializar productos y estar más cerca de los consumidores.
Es muy importante conocer estas tendencias para comprender el comportamiento de las personas y en el caso de tener una empresa, poder implementar estrategias más efectivas. Habrá que monitorear el desarrollo de las redes sociales en el comercio electrónico para comprobar la efectividad de las mismas y ver cómo se comportan frente a portales de compra-venta como MercadoLibre o tiendas departamentales como Liverpool o El Palacio de Hierro.
*Es director general de MercadoLibre México
