La movilidad, con cautela en el negocio
A pesar de que IDC prevé una mayor dependencia hacia la movilidad en los negocios y que durante su evento anual se abordaron temas como colaboración y comunicaciones unificadas, Alejandro Floreán, director de Software y Programas GMS, proyectó otro panorama al respecto.
Para el entrevistado, no se puede negar el crecimiento de la movilidad o el impacto que tiene en la productividad, pero esta tendencia tiene su momento para cada empresa, ya que no es para todas las compañías o para todos los esquemas de negocio.
“Debemos tener la madurez en el estado final del proceso tecnológico del negocio para cristalizar sus beneficios”, mencionó Floreán.
El nuevo entorno tecnológico hará que las compañías hagan un diagnóstico real de qué tan viable es implementar una función móvil, en qué proceso y cómo impactará en la operación del negocio; si se convertirá realmente en una ventaja competitiva o en otro problema para el área de sistemas.
En este ámbito, los fabricantes juegan un papel fundamental, pues según el vocero de IDC, una vez que nutren a las empresas con información de sus productos también deben de hacerlo con responsabilidad y resaltando la parte consultiva.
“No todas las soluciones que hoy ofrecen se tienen que ejecutar ya, pues hay que hacer un proceso de consolidación, virtualización, etcétera, antes de montarnos en una ola de movilidad”, abundó.
En la PyME, la educación que ofrece el fabricante, más allá de los mensajes de mercadotecnia es esencial, pues tanto el grado de cultura empresarial como el tecnológico no en todas es tan vasto.
Para el canal se abre una real oportunidad más allá de un modelo transaccional de vender productos, una ventana para poder dar servicios, pues faltan compañías que realmente brinden una asesoría de buen nivel sin importar si el cliente es pequeño o grande.
