El mundo interconectado

Cuando los protocolos de comunicaciones permitieron la convergencia de diversos dispositivos, se dio paso a que el contenido se pudiera ver y tener en todos lados. En ese entonces se hablaba de omnipresencia, término que si bien no es el más adecuado, se acercaba a lo que ahora conocemos como comunicaciones unificadas, telepresencia y acceso a aplicaciones desde cualquier parte.
Este principio ha ido madurando en el camino, a tal grado que, como toda la tecnología, entró primero a las grandes empresas y luego al usuario masivo, ahora está en la electrónica de consumo con el cómputo.
De tal manera que hoy en día se tiene la vida interconectada en cualquier ámbito, ejemplo de ello son intentos como el de Cisco, que con la compra de Flip y Linksys pretende crear un ecosistema para generar contenido y compartirlo inmediatamente, por medio de sus dispositivos de red, inalámbricos o alambrados.
Otros intentos están con software y comunicaciones sin cables; por ejemplo, Microsoft, que con su nuevo sistema operativo hizo la comunicación más fácil y se olvidó de los engorrosos drivers y compatibilidad de accesorios.
Sin embargo, para el consumidor masivo, la conectividad debe ser más sencilla. En este afán, otras empresas han dado pasos para que sus equipos se comuniquen entre ellos mismos; lamentablemente, es poco fácil que se hablen con los de otra marca.
Ante ello, Samsung está desarrollando el concepto All Share, bajo los lineamientos de la DLNA (Digital Living Network Alliance), conglomerado de compañías que acordaron la creación de un estándar compatible para todos sus sistemas.
Este método puede funcionar tanto en las redes Wi-Fi como en Ethernet, lo que tiene como resultado que teléfonos celulares, reproductores de audio y video, monitores, pantallas, impresoras y computadoras puedan comunicarse entre sí.
En el caso de la compañía que ocupa la portada, la herramienta se denomina All Share; seguramente otras empresas adheridas a la DLNA tendrán un nombre diferente, pero con las mismas bases, el hecho es que con la integración de las tecnologías de información y comunicaciones con la electrónica de consumo se abre una ventana de oportunidades para los integradores y resellers de TIC, pues también los fabricantes que ofrecen cómputo y electrónica están guiñando el ojo al canal tradicional, si bien los volúmenes no serán importantes, sí hay una oportunidad, sobre todo en ventas cruzadas y el denominado up selling.