Editorial
Resultados sin presupuesto
El Prosoft fue lanzado en 2002 con una visión a 10 años, estableciendo estrategias para que en 2013 México pudiera alcanzar el promedio mundial de gasto en TI, lograr una producción anual de software de 5,000 millones de dólares y ser reconocido como líder en América Latina en desarrollo de software y contenidos digitales en español.
A la fecha, el programa trabaja coordinadamente con 29 gobiernos estatales y diversos organismos empresariales. Gracias a lo anterior, el crecimiento del sector pasó de tener una tasa negativa en 2002 a una del orden del 10.7% en el 2005, lo que representa tres veces el crecimiento de la economía del país en ese mismo año.
Las cifras anteriores son una parte de los logros que ha tenido el programa de la Secretaría de Economía (SE), con el que se ha logrado la participación de instituciones académicas, proveedores de tecnología, iniciativa privada, desarrolladores y asociaciones, con el fin de incentivar el gasto de TI en el país.
Previo a la aprobación del presupuesto de egresos para 2008, las autoridades no tienen contemplada la partida que le darán al Prosoft; muchos de los involucrados, incluso de la misma SE, esperan que en la discusión del presupuesto en el Poder Legislativo se asignen los recursos mínimos, y quizás más.
El hecho es alarmante, ya que podríamos llegar a una situación similar a la del programa Enciclomedia, diseñado para apoyar la educación secundaria y que se vino abajo, precisamente, por una negación de recursos por parte de la federación.
En manos de quienes dirigen el país está la continuidad de este proyecto, que ha beneficiado a muchos sectores de la población; ojalá que el revanchismo político o los intereses de cualquier partido no opaquen el trabajo hasta ahora realizado.
Los resultados de este programa son su mejor carta de presentación para que se le dé continuidad; queda demostrado que el trabajo de la sociedad está dando resultados, sólo falta que los legisladores hagan la parte que les corresponde.
