Según Select, al final del 2007 el mercado de televisores en México tendrá un valor de más de $4,300 millones de dólares, las pantallas de plasma y LCD representarán respectivamente el 12% y el 49% de este valor; sin embargo, por cada unidad de estas tecnologías que se desplazará en el mercado se venderán 2.5 televisores de cinescopio (CRT).
Podemos encontrar dentro de las numerosas razones que explican este comportamiento, dos factores que consideramos esenciales para entender la situación actual del mercado, pero sobretodo, para proyectar su comportamiento en los próximos años: la entrada de nuevos competidores en el mercado y la agresiva caída en los precios
Entrada de empresas asiáticas al mercado mexicano
La entrada de nuevos competidores provenientes de los mercados asiáticos que en los últimos años han traído su negocio a nuestro país, ha ido penetrando todos los eslabones de la cadena de distribución de electrónicos. En un principio encontramos sus productos a través de alianzas o marcas conjuntas con distribuidores especializados en electrodomésticos, así como en las tiendas de autoservicio, y de manera más reciente los grandes almacenes departamentales, los cuales tienen cautivo cerca del 30% de la comercialización de televisores.
La adquisición de plantas de manufactura en el norte del país por parte de empresas chinas y coreanas, con el objetivo primario de reducir sus tiempos de entrega en Estados Unidos; ha sido otro factor que ha favorecido el éxito de estas marcas en el mercado mexicano. Un televisor completamente manufacturado, proveniente de Asia con destino al continente Americano, tarda en promedio 8 semanas en hacer el recorrido en barco y al menos otras 4 semanas, en cumplir los trámites de aduanas y su respectivo transporte terrestre; al menos tres meses en salir de la planta y llegar al consumidor final.
El establecimiento de estas maquiladoras para suministrar oportunamente los productos asiáticos, también cumplió otro propósito fundamental, el saltar algunas de las barreras arancelarias tomando ventaja de los acuerdos preexistentes de Libre Comercio entre México y Estados Unidos.
Con la infraestructura necesaria para suministrar pantallas de plasma y LCD al mercado estadounidense, la penetración con mayor fuerza y oportunidad al mercado mexicano fue solamente un paso natural. Las empresas asiáticas cuentan adicionalmente con novedosas estrategias de comercialización y a una extensa experiencia en mercados masivos, razones por las cuales no podemos esperar más que un incremento en su participación en los próximos dos años.
Drástica caída en precios de las nuevas tecnologías
A finales de la década de los 90s, el precio de introducción en México de las primeras pantallas de plasma de 42\\’ era de $15,000 US; casi una década después podemos encontrar un producto similar en menos de $1,000 US, una reducción del precio de más del 90%.
En los mercados de televisores de última generación se espera que a partir de este año los precios desciendan de manera más significativa, acompañando una tendencia mundial donde han caído los precios en más del 30% en los dos últimos años. A pesar de que el 2006 se comportó de manera atípica, principalmente por el fenómeno originado por el mundial de fútbol, podemos esperar una baja de al menos 23% en los precios de los plasmas y del 17% en los equipos de LCD.
Uno de los factores que explica esta tendencia, es la adecuación de una tecnología relativamente nueva a un mercado de consumo mucho más maduro, la cual presiona los precios a la baja para poder incorporarse de manera masiva a los hogares mexicanos.
Es importante no descartar los avances técnicos en las áreas de producción, logística y de administración de recursos con los que cuentan las empresas fabricantes, que tal como explicamos en párrafos pasados, hacen más eficientes sus procesos productivos, logrando una oferta más atractiva en precios sin sacrificar exclusivamente utilidades.
De acuerdo con cifras de Select, en el 2006 se vendieron 749,000 unidades de televisores de LCD, mientras que en el 2007 se proyecta que se comercializaran alrededor de 1.26 millones. Las ventas de LCD superaron ampliamente las ventas de plasmas en una relación aproximada en el 2003 de 1:1, la cual ha llegado a ser prácticamente 3:1 en el 2007; además se espera que la tendencia se acelere a medida que la baja de precios de LCD continúe y los consumidores den mayor importancia a conceptos que impulsan la venta de este tipo de unidades, tales como la alta definición y la programación digital.
Los televisores de plasma no desaparecerán en el corto ni el mediano plazo, de hecho su crecimiento para 2007 será cercano al 30%, cifra que es tan solo una tercera parte de su crecimiento promedio de los últimos años. El uso de la tecnología de las pantallas de Plasma se especializará en los segmentos corporativos y empresariales, dejando una mayor participación de los equipos de LCD en los hogares. Algunas otras ventajas de la tecnología LCD frente al Plasma son un ciclo de vida 40% mayor, mayor ángulo de visión, menor agresividad de su proceso productivo con el medio ambiente y sobre todo, menos agresivo a la vista.
Perspectivas de corto plazo
A pesar de los factores mencionados anteriormente, los precios de los televisores de tecnología digital aún son muy poco accesibles para el grueso de la población en México; el precio promedio de un televisor de cinescopio es menor a los $400 US mientras que para un equipo de nueva tecnología, todavía no baja de la franja de los $1,000 US.
En el 2006 los equipos de nuevas tecnologías figuraron tan solo como el 17% del total de unidades comercializadas en el país, cifra impactante si consideramos que tan solo 2 años antes, en 2004, representaban menos del 1%. En el 2007 el mercado de televisores representará poco menos de 6 millones de unidades, de los cuales sólo el 29% ciento serán digitales, sin embargo constituirán el 60% del valor de mercado.