Contra la piratería, más negocio
Copiar o no copiar, ese es el dilema al que muchas personas se enfrentan, una cuestión que a primera vista puede parecer sencilla si se atiende al valor de la honestidad; pero cuando se trata de salvaguardar el empleo, de pasar una materia con calificación aprobatoria o de mantenerse competitivo, la situación se complica y existen fuertes tentaciones para caer en la ilegalidad.
Los actos de la piratería nos perjudican a todos a largo plazo, pero no puede pasarse por alto que en muchos casos representan el malentendido esfuerzo de algunos por sobrevivir, un acto desesperado.
La realidad es que la piratería sólo es un síntoma y representa la suma de muchos males: ignorancia, pobreza, carencias en el sistema legal, corrupción, por mencionar algunos. La batalla contra la piratería sólo se podrá ganar sumando los esfuerzos de todos los que conformamos la industria de TI, el gobierno con sus tres poderes (ejecutivo, legislativo, judicial) y la sociedad.
El reto más importante para combatir este problema está en la estabilidad económica y en la continuidad de los proyectos de gobierno para, desde ese punto, unir esfuerzos que den a la sociedad equidad e igualdad de oportunidades para reducir a una mínima expresión la piratería.
Sin embargo, estamos convencidos de que el cambio más importante debe empezar por cada persona, pero a diferencia de la propuesta de
Sólo así, de manera efectiva, con justicia y equidad al sumar esfuerzos, podremos eliminar éste y muchos otros problemas de la sociedad.
Los esfuerzos deben atacar varios frentes de una vez: tanto en las empresas como en la calle, en la escuela y en la industria: educar, prevenir, generar negocio y, como dicen algunos, ser creativos a la hora de comercializar. El canal se está perdiendo a la hora de atacar mercados que desconocen la existencia de una oferta que representa un negocio que todos se están saltando.
Hay puntos de vista que se contraponen, por un lado es la parte económica –que aducen usuarios y distribuidores; por otro la cultural –que abanderan los fabricantes y mayoristas. Para usted lector, ¿qué pesa más?
¿Qué pasaría si, por ejemplo, todo el dinero que se invierte en perseguir, acusar, señalar y anunciar, se ocupara en abaratar las licencias que resultan prohibitivas por su costo y se yuxtaponen a los planes como el de reducción de brecha digital que apoya el gobierno?
Para unos la solución está en gastar más dinero y recursos en perseguir la piratería, para otros la alternativa se encuentra en la reducción de los precios. La realidad es que la industria debe aplicar ambos y, simultáneamente, encontrar nuevos mecanismos de licenciamiento que permitan usar las aplicaciones a quienes menos tienen y, al mismo tiempo, explorar nuevas oportunidades de negocio.
Porcentajes de ganancias, sistemas escalonados de licencias las alternativas para cobrar licencias a la medida existen: GPL, Creative Commons, son ejemplos de que lo que falta es imaginación por parte de los fabricantes para acabar con la piratería, al menos como primer esfuerzo deberían leer “El misterio del capital”, de Hernando de Soto, para dar el primer paso: pasar de la ilegalidad a la legalidad y encontrar nuevas alternativas de licenciamiento.
