Editorial

Las fórmulas para crecer

Esta vez presentamos en eSemanal una entrevista con el presidente de Lenovo en México, Jesús González, quien explica a nuestros lectores el comienzo del periodo de crecimiento para su compañía.

De acuerdo con el directivo mexicano, la intención es llegar a los segmentos donde IBM no había estado antes y por esa vía empezar a crecer. Explicó que el objetivo son las pymes de 10 a 500 empleados y la estrategia de atención es por completo con canales de distribución. Una vez consolidado ese paso, asegura, atacará el mercado de consumo y las pymes más pequeñas.


 


La compañía comandada por Jesús González estrena oficinas en México y los resultados planteados por el directivo son muestra de una buena rendición de cuentas de quienes hoy están en lo nuevo. Enhorabuena para Lenovo.


 


La buena información continúa con la presentación de todo lo ocurrido en el Research Day de Intel. De nueva cuenta, Alejandro Torres refiere todo el trabajo positivo que el fabricante de procesadores ha realizado en torno de sus clientes, los usuarios de la tecnología que desde hace décadas desarrolla la empresa dirigida por Paul Otellini.


 


Intel está buscando humanizar la tecnología y hacerla más usable, siempre de acuerdo con el comportamiento humano en diferentes geografías alrededor del mundo, gracias a lo cual lanzará nuevas arquitecturas y plataformas, sin dejar de lado el ahorro en el consumo de energía y el aumento en el desempeño de sus productos.


 


Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, de nueva cuenta hay un prietito en el arroz que es una atracción negativa para nuestra industria.


 


La empresa Hildebrando recién apareció en el firmamento durante el debate entre candidatos a la Presidencia y ello ha puesto al descubierto que el cuñado de uno de los candidatos fue favorecido indebidamente por instituciones de administración gubernamental en la venta de tecnología.


 


A partir de las leyes de transparencia, las reglamentaciones de licitaciones y concursos, creíamos superado que una empresa del canal ganase contratos por verse favorecida desde las altas esferas de la política económica.


 


Pronunciarse en favor de la economía de mercado exige congruencia en los hechos de la libre competencia, siempre apegados al Estado de derecho, que está obligado a garantizar, en éste y en todos los casos, la sana y leal competencia. Urge, por tanto, el rápido esclarecimiento de este penoso asunto de tráfico de influencias. La voluntad del actual gobierno será un nítido indicio de hacia dónde quiere conducir la economía: hacia una ilegal concentración monopólica que tiende a destruir a las pymes, o hacia una economía abierta a todos los emprendedores. En el marco del derecho, no se vale que entre las fórmulas para crecer imperen los intereses de familia sobre el trabajo y el talento del canal.

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