¿Es negocio la casa inteligente?

Durante Expo Comm uno de los pabellones más atendidos fue el de la casa inteligente, que es el ejemplo claro de la integración de las tecnologías de convergencia en el hábitat familiar.

Controlar el audio, iluminación, alarma, cortinas y demás funciones en una casa, a través de pantallas táctiles o una PC, ya es realidad. También lo es que se trata de un negocio orientado a niveles socioeconómicos elevados.
Diversas compañías se unieron al proyecto Casa Inteligente que Expo Comm presentó en su edición 2006, con el propósito de sumergir a los asistentes en un ambiente tecnológico dentro del hogar.
A través de un procesador central de control, cableado y redes inalámbricas, se integraron los sistemas de audio, video, iluminación, cámaras de seguridad y cortinas, para que el usuario los activara sólo con un botón del equipo touchscreen.
De acuerdo con Manuel Montoya, director de Ventas de Crestron, integrador responsable de la automatización y control en el proyecto, este tipo de soluciones permite al usuario ejecutar varias funciones a la vez y controlarlas de manera remota, incluso desde la oficina y a través de una PC.
A la integración se pueden sumar los sistemas de alarma, de riego, cámaras IP, la activación de una fuente o alberca, refirió el entrevistado.
El servicio de telefonía IP es otro de los elementos que complementaron el espacio cibernético.
En la práctica
Multimedia es uno de los integradores del canal de Crestron en México, orientado a proyectos de automatización en hogares, espacios comerciales y corporativos.
En palabras de Rodolfo Munguía, representante de la firma integradora, es claro que estos servicios se orientan a niveles socioeconómicos muy altos. “En el caso del segmento residencial, se instala en inmuebles con un valor de al menos 250 mil dólares”.
La automatización, destacó, resulta un negocio rentable porque además de considerar los servicios y la solución, comercializan los equipos de audio, proyectores y pantallas, entre otros. “El margen global del proyecto es de 30%, en promedio, pues depende de la dimensión de éste”.
Sin embargo, consideró, el proceso es difícil y riesgoso, pues el trabajo regularmente se realiza durante la construcción del inmueble, “lo que implica cambio de decisiones e incluso que se detenga la obra por falta de recursos”.
Los integradores que se suman a estos proyectos deben ser especialistas en audio y video, aseguró el representante de Crestron, “además de conocer de iluminación”.
Finalmente, Munguía comentó que Multimedia trabaja en un concepto que permite incluir en los hogares de nivel económico medio, “en una casa de 800 mil a un millón de pesos”, una base tecnológica, como la red inalámbrica, de voz, iluminación y audio.
“Los desarrolladores de vivienda incluirán estos servicios en la venta de una casa, además de financiarlos”.