De distribuidor a mayorista
Después de ofrecer servicios de reparación en la ciudad de México, Computación y Servicios de Acapulco emigró a dicho puerto con el objetivo de incursionar en una plaza en la que no existía competencia. Ahora son un importante jugador en la región.
La necesidad de ofrecer productos en Acapulco con precios iguales que en la ciudad de México, impulsó a Irán Márquez (originario de ese puerto) a localizar esquemas de envÃo que no repercutieran en el precio al usuario final. Su búsqueda lo llevó al mayorista que ostenta la marca de PC Texa. Lo peculiar es que la relación de trabajo surgió gracias al futbol, y Márquez se transformó de distribuidor a submayorista.
Cimientos en Sigma Comodore
Sin embargo, la historia de Computación y Servicios de Acapulco, se remonta a la década de los años 80, cuando Irán Márquez viajó a la capital del paÃs para cursar sus estudios de ingenierÃa en el Instituto Politécnico Nacional, al mismo tiempo consiguió un trabajo en la empresa Sigma Comodore.
En esta compañÃa Márquez atendió la gerencia de soporte y servicio.
Por la falta de crecimiento profesional en Sigma, Márquez decidió abrir su propia empresa en 1987; se enfocaba al servicio de Comodore y la venta de PC Gama, Pine y Texa.
El negocio que inició el distribuidor era 90 % reparación y mantenimiento preventivo, mientras que el porcentaje restante se enfocaba a las ventas, la razón: “Las ventas no eran mi fuerte, cuando ofrecÃa un equipo y me decÃan que lo podrÃan conseguir más barato, yo les comentaba que lo compraran, les dejaba mi tarjeta y les decÃa que cuando se les descompusiera me hablaran, ese era mi negocio”, comenta Márquez.
Sin embargo, la oferta de servicio y mantenimiento de PC en la capital fue creciendo a tal grado que Márquez optó por migrar a su ciudad natal. Al respecto, el directivo destacó que en el puerto no existÃa tanta competencia.
“Vi que no habÃa muchos distribuidores en el puerto, en aquel tiempo sólo eran tres: Micropocesamientos, otro distribuidor autorizado de HP y uno más de Printaform”, recuerda Márquez.
Sus constantes viajes del puerto a la capital, dieron pie a que Computación y Servicios de Acapulco se hiciera de su primer cliente: Grupo Senderos, una tienda perteneciente a la compañÃa Estrella Blanca.
De tal forma que Computación y Servicios de Acapulco se constituyó en 1990 con un contrato con el grupo Senderos porque “les salÃa más barato que pagar por evento”.
Lamentablemente, el reseller sufrió un accidente automovilÃstico, lo que provocó que comenzará a dedicar más tiempo a su negocio.
De monitores, a computadoras
Las razones de trabajar con el mayorista las explicó Márquez: “Todo comenzó como una necesidad, a mà me mandaban una computadora, la encendÃa y tenÃa un problema: el disco duro, motherboard o el mismo monitor, el cliente me daba un anticipo y hasta no recibir su equipo me pagaba todo”.
En la mayorÃa de los casos el distribuidor tenÃa que mandar la pieza dañada a la ciudad de México y esperar que se la regresaran compuesta, en ese lapso de tiempo el cliente pedÃa su dinero y no se concretaba la venta: “Esta fue la razón por la que insistà en que Texa me diera una lÃnea de crédito para tener stock de piezas”.
“La primera venta que realizamos fue con monitores; resultó difÃcil tocar puerta tras puerta de la mano de mi esposa.”
Una de las ventajas de trabajar con Texa fue que le permitió abrir los equipos y corregir la parte o falla que se presentara, en cambio con otras marcas como Acer o HP, no se podÃa dar el lujo de hacer eso, porque al abrir la PC se perdÃa la garantÃa, además del tiempo de cambio de equipo o pieza en cuestión.
Resultado final: amplia gama de productos
Actualmente, un promedio de 350 productos integran su oferta de mayoreo, que varÃan desde cables y módems hasta consumibles, aunado a las garantÃas de los mismos productos que oferta.
Por lo que respecta a sus proveedores, Computación y Servicios de Acapulco se abastece con mayoristas como Exel del Norte, en consumibles; Manhatan y Centracom en conectividad (estos dos últimos mayoristas ubicados en la ciudad de México).
“Con Ingram trabajé muchos años, dejé de hacerlo hace dos, porque 90% de las veces que pedÃa algo no lo tenÃan, les compraba impresoras de matriz y punto de venta, productos de marca como US Robotics, Complet, Sola, entre otros, pero muchas de esas cosas me las vendió Texa, a insistencia mÃa”, detalla Márquez.
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