Nozomi Networks da sus proyecciones en ciberseguridad
Durante el 2023 uno de los temas que continuará en la agenda de las empresas a nivel mundial será la ciberseguridad y cómo crear ambientes y protocolos capaces de cubrir las demandas actuales, además de prevenir nuevas amenazas y responder ante situaciones críticas.
La compañía presentó cuatro recomendaciones sobre los temas que definirán el panorama de las amenazas cibernéticas en la infraestructura crítica para el próximo año a nivel global; la integración entre la Tecnología de las Operaciones (OT) y la Tecnología de la Información (IT) será una prioridad para cualquier industria.
De acuerdo con Alexei Pinal, OT Cybersecurity Regional Sales Director, el 2023 exigirá un aumento de las inversiones en ciberseguridad en un momento en el que una posible recesión económica puede aumentar el impacto del ransomware; los tiempos de inactividad no planificados y la disminución en la producción. “Las soluciones encaminadas a atender aspectos como la detección; la transformación digital; la fiabilidad operativa; la interoperabilidad; y la regulación que estandarice el servicio serán cada vez más necesarias sin importar el país y el sector donde estén ubicadas”, remarcó.
El primer aspecto a tener en cuenta será la regulación que hasta el momento se ha llevado sobre la marcha y necesidades que cada mercado demanda. El próximo año habrá una mayor participación de la industria que generará un mejor conocimiento de la situación.
La segunda tendencia a tener en cuenta será el intercambio de información, a pesar de que existe cierta resistencia por parte de los actores involucrados este aspecto será fundamental para la detección de amenazas de manera anticipada. Las soluciones tendrán que ser creativas y proactivas para compartir información que sea relevante en la protección de sistemas y creación de protocolos.
El tercer punto a considerar será que el análisis diferenciará las soluciones ya que la innovación en la capacidad de proporcionar conocimiento sobre la situación liderará el futuro de la ciberseguridad en el próximo año. Las empresas tendrán que extender su capacidad de análisis de datos y no sólo contar con herramientas de almacenamiento de estos.
Finalmente, la revisión y el control serán claves para los gobiernos, las asociaciones público-privadas, los proveedores de seguros para proveer un sistema de infraestructura crítica que sea resiliente y capaz de adaptarse a las nuevas necesidades de sus entornos.
“El desafío de la seguridad del Internet de las Cosas (IoT) para las organizaciones en la actualidad es que no es posible proteger una red de OT sin atender también estos dispositivos. Durante el 2023, para conseguir una postura eficiente se deberá priorizar la capacidad para obtener una visibilidad completa de toda la infraestructura, esto permite identificar anomalías y crear un plan de acción para que las empresas y sus plantas productivas actúen de manera preventiva”, puntualizo Alexei Pinal.
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