A fines del año pasado, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) determinó que aquellos contribuyentes que durante 2012 declararon ingresos hasta por $500 mil pesos, tenían oportunidad de seguir emitiendo facturas impresas o del esquema CFD (Comprobante Fiscal Digital), únicamente hasta el 31 de marzo.
“Nos encontramos prácticamente en la recta final de este periodo de gracia, en el que pequeños contribuyentes habrán de “alinearse” con el fisco, so pena de quedar fuera de la ley”, expresó Israel Coto, director de la oficina de Microsip México.
Asimismo recordó que a partir del 1 de abril, todos los documentos, llámense facturas, recibos, notas de cargo, etcétera, que no lleguen a sus receptores en el denominado formato CFDI (Comprobante Fiscal Digital por Internet), no serán deducibles. “Este hecho es otra forma de presión que tiene el SAT para encauzar al contribuyente a que se adapte a contribuir”, comentó el directivo.
“Nuestra labor es orientar al pequeño contribuyente para que de acuerdo a sus necesidades, adquiera la solución idónea para su negocio, y si decide dar el paso hacia el uso de la tecnología, ayudarlo a conocer aplicaciones más allá de la emisión de los comprobantes fiscales digitales, como el control del inventario, la optimización de la cartera o el manejo de las ventas usando una computadora como caja”, puntualizó Israel Coto.
