Aster, educación a cualquier nivel

Desde su concepción, una de las empresas fundadoras de Grupo Scanda definió su foco de capacitación tecnológica, lo cual siempre le ha allegado continuidad en su negocio.

Con la masificación de las herramientas de software en las empresas se dio la necesidad de contar con ofertas de capacitación que satisficieran las necesidades de las empresas, usuario final o integradores. Con lo cual los fabricantes nombraron entes que proporcionaran entrenamiento de alta calidad para optimizar el manejo de sus aplicaciones.
Alejandro Bisteni, director general de Aster, empresa de Grupo Scanda, platicó con eSemanal para hablar de sus orígenes, esquema de negocio y la implantación de nuevas formas de hacer llegar el entrenamiento a sus clientes, tal es el caso de e-Learning.
El directivo resaltó las problemáticas a las cuales se enfrenta, como la competencia desleal, calidad de la capacitación, apoyo de fabricantes, importancia de las certificaciones y alcances a futuro del aprendizaje a distancia.
Fundador de Grupo Scanda
Aster nació en 1991 con el objetivo de crear un centro de educación avanzada. Aunque actualmente ofrece servicios al usuario final, su orientación fue más a la parte avanzada de administradores de sistemas.
Cuatro años después, junto con Inster y Server se forma Grupo Scanda. Empresas dedicadas a la comunicación, infraestructura y entrenamiento, respectivamente. En la actualidad, otras empresas del grupo ofrecen otros servicios, como Kenos, que se dedica a soporte outsourcing y Xamai que entra como aplicaciones de negocios.
Aster obtuvo la primera licencia de Microsoft, en aquél entonces se denominaba Microsoft University. A la fecha ofrece entrenamiento y certificaciones de Citrix, Java, Calio, Master, Lotus, Prometric, SCP, HP, Huawei y Symantec, entre otros.
Cuenta con centros de capacitación en 13 ciudades principales del país, como Aguascalientes, Chihuahua, Cuernavaca, Culiacán, Durango, Guadalajara, Hermosillo, León, Mérida, Monterrey, Tijuana y Torreón.
“Fuimos creciendo en licencias, cobertura; pero empezamos a abrir un poco nuestros servicios. Además de capacitación tenemos un área de consultoría y e-Learning,”, comentó el entrevistado.
En este último desarrolla contenido, cursos y vende licenciamiento de cursos por catálogo, como Word, Excel, que ya existen. También ofrece ILM, plataforma para la administración de los cursos en licenciamiento.
Inicios sin perder objetivo
A pesar de que su oferta está dirigida a las áreas de sistemas; Bisteni, reconoció: “cuando se empieza se tiene que agarrar lo que sea, por ejemplo, nuestro principal cliente era la extinta Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi), en entrenamiento a usuario final para Lotus 123, Word, Fox Pro y redes con Novell al personal de sistemas”, recordó el directivo.
En la parte de capacitación presencial, la empresa sigue orientada a las áreas de sistemas; al igual que en la parte de consultoría ofrece pocos cursos a usuario final.
Respecto del e-Learning, se dedica a revender el licenciamiento para los cursos de Office y al desarrollo de contenido de cursos, enfocados a administración y procesos de negocio.
“Existen muchos cursos de tecnología para la plataforma e-Learning; sin embargo, contenido específico en torno al negocio es muy poco, lo cual es de mayor ganancia para nosotros”, apuntó el directivo.
En este tenor Bisteni adelantó que se encuentran en fase de elaboración de una plataforma LMS propia, de tal manera que para mediados del año entrante, tendrá la solución completa. “La parte básica de un administrador la tenemos para enero, pero ya el LMS completo sería para julio o agosto”.
Problemas culturales en e-Learning
El objetivo de crear una plataforma es con el fin de revender su licenciamiento, con la característica de ser un administrador netamente mexicano que fácilmente se pueda adecuar a las necesidades de contenido que existen en el país y posteriormente de otras regiones.
Al respecto, el entrevistado comentó que en México uno de los obstáculos para la adopción de e-Learning es la disciplina para la capacidad de autoestudio: “Si no te dicen qué hacer no lo haces. Y por la naturaleza cultural” .
Por lo cual la manera de controlar la capacitación en Estados Unidos es diferente a cómo se ofrece en México. “Lejos de adecuar los LMS a México, se deben hacer plataformas nacionales con la manera de trabajar en el país”.
Opinó que los cursos en e-Learning deben tener características multimedia, porque de lo contrario resultan monótonos, aburridos y quien toma el entrenamiento fácilmente lo abandona.
Viabilidad del enfoque en capacitación
A decir de Bisteni, el futuro de la oferta de capacitación es bueno, sobre todo en e-Learning, pues Aster invirtió cerca de dos años y medio en la plataforma, sin embargo, hasta este año les empezó a generar ingresos.
“Es el futuro de la capacitación en México, principalmente de empresas tipo Aster. Los cursos presenciales serán avanzados y el volumen estará en e-Learning”, apuntó.
Lo anterior aunado a que se romperá la barrera del espacio, tiempo, ubicaciones geográficas, instructores, “se puede llegar a cualquier punto del planeta. Y se puede llegar a un mercado global”.
Dentro de los avances del aprendizaje por Internet, algunas instituciones educativas empiezan a adoptar algunos mecanismos de este tipo, “Las escuelas van hacia allá en muchas de sus materias, por el momento a nivel licenciatura, y creo que lo tendrán que bajar a niveles más básicos”.
Otro de los puntos que abordó el directivo es el impulso que el gobierno puede darle a este tipo de iniciativas, como Enciclomedia, donde se puede utilizar e-Learning, sin embargo resaltó el problema de la falta de infraestructura.
Negocios y alianzas para el canal
Parte de los servicios de capacitación que ofrece Aster están dirigidos a distribuidores y revendedores de soluciones de TI, pues los fabricantes exigen a sus socios de negocio la certificación para desplazar sus soluciones.
En esta parte la empresa ha realizado negocio con sus clientes que son distribuidores con la reventa de sus servicios con porcentajes de descuento sobre el precio de algunos cursos o sobre el precio de e-Learning o de la consultoría.
Por lo cual, al momento que identifican que un distribuidor proporciona estos valores a sus clientes, Aster respeta ese cliente y enfoca su apoyo para hacerle llegar sus soluciones sólo por medio del distribuidor.
“Mínimo 25% de descuento damos a ganar. La única condición es que cuando paga el cliente nosotros le pagamos al distribuidor ”, explicó el entrevistado.
A pesar de que el entrenamiento para el usuario final se traduce en valores agregados en la oferta del canal, Bisteni comentó que la mayoría del canal no hace caso a este tipo de oferta.
“Los distribuidores que atienden a medianas empresas no les interesa revender la capacitación, de repente si les cae un curso me hablan, pero por lo general no hacen caso”. Por lo contrario, reconoció que los resellers más pequeños son quienes sí ofrecen sus servicios de entrenamiento.
Por otro lado, denunció que en el ámbito competitivo existe competencia desleal, puso el ejemplo de Microsoft: “Somos ocho centros autorizados, más 30 centros ‘patito’ que no están autorizados, además ya se puede conseguir el material de Microsoft en cualquier librería, un diferenciador fuerte ya no lo hay. Entonces somos tantos los que damos cursos de Microsoft que la guerra de precios está asquerosa”.
Agregó que en el país, un curso de Microsoft de SQL Server de cinco días, oscila en $4,500 pesos “cuando a nosotros nos sale en $18,000 o $20,000 dólares, la diferencia está bestial. Hay veces que llegas a ver ese mismo curso hasta en $3,000 pesos, el puro material a nosotros nos cuesta $800 o $900 pesos”.
Con lo anterior, sumado a los gastos de infraestructura e instructores, el centro autorizado no puede competir. “No queda otra cosa que hacer más que dar cursos avanzados, donde no hay competencia”, finalizó.