Mujeres empresarias

Seis mujeres que día a día mantienen contacto con la industria de TI dieron a conocer sus puntos de vista acerca del papel actual que juegan las mujeres empresarias en la cadena de suministro de TI.

Históricamente, la posición de la mujer en cualquier industria, mercado o empresa ha jugado un papel secundario por la postura y los roles que se han designado socialmente a ciertas actividades o profesiones. Sin embargo, actualmente, en la industria de TI han destacado varios casos en los que mujeres empresarias toman la batuta de sus negocios.
Uno de estos casos es el de Bárbara Mair, mujer empresaria que tuvo a su cargo la dirección de una de las compañías de cómputo más importantes: Compaq. La directiva compartió sus puntos de vista al lado de otras mujeres representativas en el mundo de TI y del canal de distribución: Conchita Pedrajas de Microsoft, Dulce Sánchez de Centel, Claudia Flores de Redes de Micros y Asociación Nacional de Distribuidores de Tecnología Informática y Comunicaciones (Anadic); así como Guadalupe Romero, periodista del periódico El Asesor y Alma Columba, psicóloga, quien dio sus puntos de vista desde la
perspectiva social y evolutiva de la mujer empresaria.
La industria, un complemento ideal
En primera instancia fue necesario conocer el papel que juegan de manera individual cada una de las mujeres participantes, con la intención de mostrar la forma en que participan en el mundo de la tecnología, además de determinar en qué nivel se desenvuelve cada una.
“La mujer actual ha abierto espacios que antes eran dominados por hombres; sin embargo, los hombres tienen la posibilidad de generar y decidir, pero -finalmente- las mujeres son quienes proveen de esas funciones”.
Bárbara Mair dio inicio comentando que, para ella, la industria significó “una manera de posponer una decisión”. Cabe señalar que la directiva estudió ingeniería en sistemas; a pesar de ser estereotipada como una profesión para hombres, “había muchas más mujeres en sistemas que en otras carreras, nunca la vi llena de hombres”, aseguró.
Para Mair, el mundo actual se va formando por un metodología y, una de las formas para obtener éxito, es la adaptación así como la creación de estrategias para los momentos difíciles, bases con las que dirigió Compaq durante varios años: “Siempre busqué tener un ambiente balanceado entre hombres y mujeres”.
Claudia Flores es una de las mujeres más destacadas en el canal de distribución por el éxito que ha tenido su empresa y por su activa participación en Anadic como una de las únicas dos damas en la actual mesa directiva del gremio.
Flores estudio ingeniería cibernética y por las características tradicionales del canal de distribución, su convivencia con hombres ha sido mayoritaria: “La relación ha sido buena y con muchos retos para lograr que nuestra opinión valga realmente”.
Flores, en conjunto con Berta Alicia Limón, labora de manera activa en Anadic: “Trabajamos muchos distribuidores y es gratificante que -como mujer- en ese mundo de hombres te consideren y acepten tus ideas”, apuntó.
¿Primero la emoción?
Se dice que las mujeres son más emocionales que el hombre y esta tendencia podría replicarse en el ambiente de los negocios, lo cual se considera un arma de doble filo. Sin embargo, y a pesar de que psicológicamente pueda ser cierto, el papel de la mujer empresaria puede también tomar roles en los que se encuentre un equilibrio entre el sentimiento y la razón para ser capaz de tomar las mejores decisiones.
En este sentido, Conchita Pedrajas, quien estudio una carrera de ingeniería civil con especialidad en sistemas opinó: “El equilibrio que la mujer le da a la razón y el sentimiento, puede resultar algo muy positivo en la relación entre hombres y mujeres”.
Mientras que Sánchez consideró un mito el decir que las negociaciones son diferentes si se dan con hombres o con mujeres, “las negociaciones son de profesional a profesional, a la hora de hacer negocios no hay distinción”.
En el caso de Romero, quien cuenta con varios años de participación en la rama editorial de la industria de TI, mencionó que cuando de negocios se trata: “No te detienes a pensar en esto, simplemente planteas objetivos y la fórmula está en la manera de hacer las cosas”.
En lo que respecta al análisis psicológico y social, Columba mencionó: “La mujer se ha dado a la tarea de aportar e ir más allá de toda estructura de convenio; ven lo que hay detrás y trasladan los términos particulares a los generales. No se limitan a concretar un negocio si no existe la empatía”.
“Al cliente… lo que pida”
Sin caer en lenguajes de doble sentido ni mucho menos, uno de los roles de las mujeres en las empresas es ser conciliadora, debido al tacto que puedan tener al momento de cerrar negocios importantes y complicados.
Mucho se ha estereotipado a la mujer empresaria como un ser duro y en diversas ocasiones “carente de vida social”, sin embargo, pueden ser afirmaciones que se niegan totalmente al momento de conocer de fondo el papel -no sólo en su campo laboral- que juegan las mujeres empresarias.
Mair comentó al respecto que los negocios, efectivamente, endurecen un poco pero la ventaja de las mujeres al poder radica en “activar ese hemisferio izquierdo para lograr el control. Al pensar en una negociación debes pensar en el poder de la otra persona, si lo que quiere es que lo vea como un hombre poderoso y guapo, así lo veo. El tiene lo que quiere y yo me voy con un contrato. Las mujeres sabemos lo que queremos, sólo buscamos cómo tenerlo”.
La ex directiva de Compaq apuntó que en la actualidad es más frecuente la participación de la mujer no como una parte importante, sino como igual: “En muchas ocasiones complementa labores o funge como mediador sin que tenga mucho que ver el género, por lo que es importante armar un equipo, tejer un mapa humano de buenas relaciones en el que se entienda y se respete la fortaleza de cada quien.
A decir de Columba, el género no se mide por fuerzas: “Para el hombre, el éxito implica avance, mientras que la mujer cuestiona si ese avance es realmente el éxito ya que considera también el entorno, uniendo puntos de vista se consiguen los objetivos”.
“La mujer como un ERP”
Otro aspecto que muchas veces se identifica con las acciones de la mujer en el entorno laboral, es la doble identidad que aparentemente puede tomar, es decir, comportarse de una forma en el trabajo y de otra totalmente distinta en casa o con amigos.
Columba habló acerca del narcisismo y mencionó que no es cuestión de aptitudes o de quién maneja mejor la situación, “la diferencia está en cómo se hacen funcionar las habilidades. También explicó que las ideas narcisistas provienen de la forma en cómo se perciben los términos.
Acorde a ello, Sánchez mencionó que no por ser mujer se deben tomar actitudes diferentes, por el contrario, tanto fuera como dentro del ambiente laborar, la mujer debe hacer las mismas aportaciones: “En mi caso, nunca dejo de ser Dulce, siempre y en todas partes soy la misma persona”.
Romero también comentó al respecto y con términos muy adecuados a la industria, comparó los roles tanto del hombre, como el de la mujer: “Somos como un ERP, siempre pensando en todo; hacer negocio y ser amas de casa entre otras cosas, pero necesitamos que haya un sistema operativo (el hombre) para conjuntar una serie de información a la que le damos vida”, afirmó.
Las asistentes al foro también abordaron algunas de las cualidades que las mujeres en general poseen para lo negocios. Sánchez aseguró: “Somos más capitalizadoras de todo lo que pasa alrededor, somos como un maestro de orquesta”.
Otra de las herramientas de utilidad para el desempeño laboral, según Sánchez, es la capacidad de escuchar y analizar “el lenguaje no verbal, desarrollando el sexto sentido”.
Por otra parte, Pedrajas mencionó en torno a la doble faceta que pueda jugar la mujer dentro y fuera de la oficina: “No podemos permitirnos ser distintas ya que tenemos la cualidad de estar en muchas cosas”.
Una industria de egos
Aunque por historia a la mujer se le adjudican más los aspectos que tienen que ver con el ego y la vanidad, los hombre no se quedan muy atrás. La lucha por el poder y la competencia que muchas veces se ve más entre empresas, finalmente se traducen en situaciones personales.
En opinión de Romero, en la actualidad se viven momentos en los que a la mujer se le permiten cosas que antes no hacia, “casualmente los hombres comienzan a preguntar cómo le hacemos para tener éxito, pero simplemente son momentos históricos diferentes”.
Mair no descartó el dicho pero transformado: “detrás de una mujer… debe haber alguien que te apoye”.
Estro, en el sentido de que Mair consideró que los egos siempre se encontrarán tanto en hombres, como en mujeres: “Debemos ayudar a que el hombre también evolucione y no se quede con su rol tradicional, que se integre y acepte los roles de la mujer de hoy”.
Tiempos de cambio
Aunque aún falta camino por recorrer, la industria ya cuenta con importantes participaciones en las que el papel de la mujer se ha tornado fundamental e importante.
Dentro del canal de distribución aún se ve al género masculino como predominante, pero no hay que descartar que en muchas ocasiones, las empresas distribuidoras son familiares en donde la mujer además de ser ama de casa, ayuda en administración de la empresa, organización u otras cosas.
Hoy, los estereotipos comienzan a cambiar, más mujeres se encuentran en puestos directivos y participando activamente en la industria, exponiendo sus opiniones, propuestas y preocupaciones y, el hombre da apertura a estas propuestas.
Aunque por estos logros las mujeres se encuentran como un blanco de crítica: “Todo está en la importancia que le des a las cosas, podemos hacer lo mismo que los hombre pero, aún nos falta romper con muchas cosas”.
Para finalizar, cada una de las panelistas definió a la industria bajo la siguiente pregunta: ¿Qué tipo de hombre es la industria de Tecnologías de Información en México?
— Mair: “El papel que juega la mujer en la industria si tiene mucho que ver con la filosofía de las empresas transnacionales que va más delante de la nacional, ya que la transnacional pasa por momento de impulso a la mujer, mientras que la empresa mexicana busca competir y convivir”.
— Flores: “La industria se encuentra en evolución continua y las mujeres empezarán a tener la oportunidad de ocupar esos espacios”.
Para Flores, en poco tiempo comenzará a verse la participación de más distribuidoras ya que hay muchas que participan activamente dentro de las empresas.
— Pedrajas: “La industria está en desarrollo y un proceso de gran aprendizaje para ambos sexos, vamos por buen camino aunque nos falta mucho por de mostrar lo que podemos hacer juntos”.
— Sánchez: “La industria es un caballero que reconoce el papel y lo que hace la mujer en ella”. Para la directiva, la mujer ha demostrado ser buena vendedora además de demostrar ser un complemento, “así como funciona en lo familiar, debe funcionar en el negocio”.
— Columba: “Vamos evolucionando, pero se consolidará un éxito total cuando la integración de las funciones sea total y no se distinga”.
— Romero: “Estamos aprovechando el valor de esta industria: el progreso”.