Hablando de mercadotecnia, un ejemplo es Marriott
El éxito de una empresa depende, en mucho, de las estrategias mercadológicas, a las que se suman el trabajo y trato con los empleados. La finalidad es obtener los mejores resultados de las inversiones hechas en marketing.
En alguna edición pasada de eSemanal, observé una inserción de la promoción de ventas de los hoteles Marriott, lo que me llevó a la idea de compartir con ustedes parte de la grandeza de esta empresa y la capacidad de sus dirigentes para implantar una estrategia de mercadotecnia y, por ende, grandes negocios:
Lo primero, el bienestar del empleado
J. Willard Marriott, presidente fundador de la cadena de hoteles del mismo nombre, basa el éxito de cualquier compañÃa en la participación activa de todos sus empleados; en especial de aquellos que toman decisiones. De tal forma que los gerentes deben ser participativos e involucrarse en todos los ámbitos para conocer la operación cotidiana de la empresa. Otro punto medular es entender los requerimientos de los empleados para el correcto desarrollo de su trabajo.
El empresario dejó su estado natal, Utah, para con $6,000 dólares fundar la primera tienda de cerveza agria en Washington D.C. Quizá por ello, afirme que el fracaso de una empresa se finca en los detalles; en otras palabras, el verdadero éxito se encuentra en los sistemas.
Para la operación óptima de la cadena Marriott existen una serie de manuales operativos que deben conocer al máximo todos los empleados, con el propósito de que los procesos sean iguales en los 2,500 hoteles que forman el consorcio.
Para aquellos que creen que es imposible automatizarlos en una compañÃa que brinda servicios, aquà tienen una prueba que demuestra lo contrario:
Existen puntos de importancia que demuestran el éxito de la cadena Marriott, principalmente están dirigidos a los empresarios: “Deben dar estÃmulos a sus empleados para que ellos, a su vez, den buenos resultados. El que escucha bien, aprende bien”.
Conceptos demasiados contundentes para abundar en ellos.
El valor humano de las empresas
En esta tribuna he defendido que el consumidor actual compra marcas, no productos. Para Marriott, el empleado debe valorar más a la organización que a los participantes individuales en ella. Esto redundará en que el consumidor percibirá a un gran equipo de trabajo y un excelente servicio, como valores agregados de la marca.
En palabras del heredero de esta dinastÃa, Bill Marriott, “la fortaleza de la ética de trabajo en equipo de Marriott, significa simplemente que creamos un entorno exitoso, en el cual, los beneficios por trabajar de esta manera superan a aquellos que trabajan nada más por su propio interés”.
Para todos aquellos que deseen abundar en la filosofÃa empresarial de una de las compañÃas de servicios más exitosas de la historia, les recomiendo el libro “El espÃritu de servir” escrito por Bill Marriott y editado por Trillas. Estoy seguro que los conceptos en él vertidos serán de gran utilidad para su empresa.
Saludos y ¡hasta la próxima!