
Por Francisco Ramírez, gerente de país para México Centro América y Caribe en Axis:
La videovigilancia juega un papel fundamental para solucionar los mayores desafíos de la industria de la salud. Así como la industria hotelera utiliza las cámaras no solo por razones de seguridad, sino también para mejorar la calidad del servicio al cliente, los centros de salud están aplicando poco a poco este concepto a través del uso de tecnologías de video en red, audio y control de acceso para mejorar su gestión y el servicio. Consecuentemente, los establecimientos de salud que adoptan una postura de interés por el estudio y aplicación de nuevas tecnologías tienden a estar más aptos para la prestación de una mejor atención y cumplimiento de las expectativas de las personas. Más que eso, permiten reducir pérdidas, identificar anticipadamente riesgos, y hasta perfeccionar continuamente sus equipos. Las cámaras, que antes servían para componer el sistema de CCTV del hospital, se están transformando en dispositivos de captura de datos y comunicación en la red. Esa comunicación puede reforzar la satisfacción y, sobretodo, viabilizar procesos más automáticos, seguros y eficientes.
Los hospitales han comenzado a visualizar la videovigilancia como una herramienta versátil dentro de la red de TI, junto con otros elementos conectados como sistemas de control de acceso y sonorización, que están liderando una transición tecnológica. En el futuro, las instituciones dispondrán de cámaras que captarán datos de forma continua para evaluar riesgos, generar alertas automáticas, agilizar procesos sin la intervención humana, analizar y cruzar grandes volúmenes de datos como un verdadero cerebro rigiendo toda la operación hospitalaria.
Por otro lado, tanto las universidades con carreras en el área de la salud como centros médicos y hospitales tecnológicamente avanzados han recurrido al video en red para mejorar la formación de los estudiantes o brindar educación continua a los profesionales contratados. Esa propuesta está beneficiando, por ejemplo, a estudiantes de medicina en la ciudad de Londres, en Canadá, durante el aprendizaje de su oficio. Ellos reciben retroalimentación sobre los errores y aciertos en su trabajo a partir de cámaras de monitoreo de alta resolución y audio captado por micrófono. Funciona así: durante una simulación clínica, los alumnos interactúan con actores que se hacen pasar por pacientes en situaciones que requieren de cuidado médico. El profesor observa todo desde la sala contigua, para después mostrar a los alumnos su desempeño.
En términos de desafíos del sector, especialmente en hospitales y clínicas públicas, uno de los grandes retos consiste en el registro de la presencia de profesionales que, dependiendo de la legislación, pueden no ser obligados a hacer cualquier registro activo de su presencia en el turno. Una de las formas para dar solución a estas situaciones es el uso de una solución de reconocimiento facial. Sin ninguna necesidad de contacto, el funcionario tendrá su imagen captada en los puntos de acceso al hospital, con el respectivo registro de día y horario del arribo. Los mismos puntos pueden tener cámaras que observen la salida, en sentido contrario. Todos los videos son factibles de ser investigados a partir del nombre o de otros datos de los funcionarios.
Para concluir, es importante mencionar que las imágenes capturadas por las cámaras en un hospital son de naturaleza sensible. Los pacientes se encuentran en situación de fragilidad física y mental, y en algunos casos la discreción sobre la presencia del paciente en el hospital es crítica. Cabe al hospital preservarlo, y al sistema de videovigilancia permitirlo. Los productos de Axis ofrecen medidas para proteger contenidos y respetar las reglamentaciones sobre el uso de datos y privacidad del ciudadano. Esto incluye tecnología de encriptación, servicios de desactivación y las llamadas máscaras de privacidad.