Convergencia y sustitución entre TV de paga y OTT: The CIU
Desde su introducción a México hace casi un lustro, los servicios de video bajo demanda conocidos como Over The Top (OTT, por sus siglas en inglés), comenzaron a ganar terreno en el mercado de contenidos audiovisuales a través de redes de telecomunicaciones, de acuerdo con The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Una plataforma de servicios OTT permite el acceso a contenidos bajo demanda y de manera ubicua desde diferentes dispositivos –como computadoras, consolas de videojuegos, smartphones, tabletas o Smart TVs– conectados a internet, tales como Netflix, Claro Video, Veo, Cinépolis Klic, entre otros, agregó la firma.
Asimismo explicó que aun con sus tasas de crecimiento, este mercado se encuentra en una fase de entrada y reconocimiento entre la población. En el mercado nacional alcanzó 3.1 millones de suscripciones al 2014.1 Esto es equivalente a decir que alrededor de 12 millones de personas –considerando que el promedio de personas que componen un hogar es de 4– pueden acceder a un catálogo de contenidos de video bajo demanda en el momento que quieran, desde donde se conecten, y advirtió que es previsible que para fines del año 2020, la base de clientes de servicios de video OTT en México supere el nivel de 17 millones de clientes.
Según The CIU la tendencia por el consumo de servicios OTT conlleva a que en la actualidad, estos representan una opción para sustituir a los servicios de televisión de paga, fenómeno que dijo observarse ya en diversos países, e incluso mencionó que esa expansión se asocia a retrocesos en el número de accesos a televisión de paga en favor del crecimiento en el número de suscriptores de servicios OTT.
Destacó que, por ejemplo, las nuevas generaciones privilegian el consumo de contenidos a través de los servicios de OTT, traduciéndose en una sustitución de los de TV de paga, fenómeno conocido como “cord-cutting” o “cortar el cable” en español.
En el caso de México señaló que el 35% de los usuarios de plataformas OTT no cuentan con una suscripción de televisión de paga, ya sea porque están dejando de ver contenidos en televisión para hacerlo a través de plataformas digitales o que incluso sólo han disfrutado de películas o programas a través de internet, situación que demuestra la existencia del fenómeno de “cord-cutting” en nuestro país.
En el campo regulatorio, sugirió que lo anterior brinda elementos para pensar en la conveniencia de que el órgano regulador mexicano considere a los servicios OTT en el mismo ecosistema competitivo en el que incluye a los servicios de televisión de paga, y sostuvo que la evidencia apunta a que la evolución tecnológica resulta, al menos parcialmente a la fecha, en una sustitución entre servicios OTT y de televisión de paga.
