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Voto electrónico: superando la próxima frontera tecnológica en AL

* Edgardo Torres Caballero

La modernización electoral es una iniciativa que muchos países Latinoamericanos están llevando adelante a través de las comunas, Estados y otras organizaciones de gobierno.  En este contexto, el uso de las nuevas tecnologías se presenta como una solución facilitadora que pone al alcance de los ciudadanos los procesos de decisión necesarios para armonizar la relación entre estos y sus gobernantes.

La innovación en los procesos electorales busca fomentar la participación de la sociedad en las diferentes etapas respondiendo a sus necesidades y aspiraciones, basadas en los pilares de:

•Transparencia –que permitan un mayor control de la acción de gobierno.
•Colaboración – concibiendo espacios de cooperación entre el ámbito público y privado.
•Participación –que genere un incremento en el protagonismo y acogimiento  de los ciudadanos en asuntos públicos.

Para hacer frente tanto a los cambios de paradigma como las exigencias de los ciudadanos, la modernización electoral se presenta como una alternativa la cual ofrece agilidad y transparencia al proceso y permite reducir los tiempos que implican llevar adelante una elección y auditarla debidamente.

La plataforma de e-Election debe contar con una amplia gama de módulos que cubran todo el ciclo electoral abarcando desde la planificación y el entrenamiento de los involucrados en las diferentes etapas. En cuanto a la implementación del formato de voto, la solución debe aplicarse tanto al voto electrónico como a la clásica boleta de papel. Además, debe involucrar la fase de recuento de escrutinio final.

La tecnología de soporte debe utilizar sistemas criptográficos y de seguridad que testifiquen la transparencia y la trazabilidad del proceso electoral, contar  con diversidad de parámetros que permitan auditar cada voto, la captura segura del mismo y la ejecución de la elección. Los controles deben estar bajo la auditoria del cliente en cada momento del proceso y las herramientas de la plataforma deben ser simplemente el vehículo que utilice el ente electoral o bien el organismo que lleve adelante el proceso electoral.

La utilización de encriptación del voto y de la trazabilidad del proceso permite entender qué sucede desde que se captura el voto, de manera segura, hasta que se desencripta el mismo, en aquellos casos donde se aplica voto electrónico. De forma similar, en los casos de utilización de papel lo que se denota es la trazabilidad del escrutinio y del acta electoral. La plataforma reduce los tiempos electorales, ya que brinda con mayor celeridad el análisis de los resultados y permite darlos a conocer en el menor tiempo posible a la población.

Brasil fue el primer país latinoamericano que logró automatizar su sistema de votación a nivel nacional.  Mientras tanto, en México se implementó para la elección de Jefe de Gobierno, así como para las consultas presupuestarias del DF,  aplicando a nivel nacional un formato de voto inclusivo llevado adelante en su totalidad a través de Internet. El caso más reciente, Ecuador, llevó adelante las últimas elecciones nacionales con un formato mixto de los sistemas digitales interrelacionados con las boletas física.

El avance de la tecnología brinda día a día nuevas herramientas que constituyen una genuina oportunidad para fortalecer la relación entre los ciudadanos y el Estado.  Abre una nueva etapa que va a revolucionar la relación entre estos y sus gobernantes, brindando a sus ciudadanos transparencia, seguridad y una estructura de costes más eficientes.

Hoy la exigencia global y de los pueblos demanda información en tiempo real y fidedigna y aquellos Estados que promuevan la modernización electoral, se posicionaran como Gobiernos de Inclusión Digital e Integración Social.

*El autor es director general, Latinoamérica, Caribe y Portugal de Scytl.

 

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