Problemas y ganancias en puerta con F@C
El 31 de diciembre fue el plazo límite para que los contribuyentes eligieran un esquema de facturación electrónica vigente: CFDI (Comprobante Fiscal por Internet) o CBB (Código de Barra Bidimensional).
Sin embargo, el 30% de los contribuyentes pospuso la elección entre estas dos propuestas. “Una razón fue porque no tuvieron clara la fecha final y la principal porque no sabían cuál esquema adoptar”, mencionó René Torres, director general de Contpaq i, apoyándose en un estudio realizado por la firma.
De números
Durante el año pasado, la F@C creció 50% el número de tributarios, mismos que en 10% estaban considerando CFDI, 20% más elegiría CBB, el 58% no tomaba una decisión y 12% no emitiría facturas.
Entre octubre y diciembre de 2012, la adopción de CFDI se elevó 5% con 768, 412 contribuyentes, mientras 12% fue CBB con 2, 217,636 millones.
Finalmente, fueron las empresas que han adoptado un esquema definitivo creció más de 10%, quedando en total 2, 986,048.
Sin embargo, el incremento en la implementación de cualquier sistema son cerca de 2 millones de compañías que continúan sin adoptar alguna opción.
A decir del estudio, las microempresas son las de mayor rezago con el 39%; en las pequeñas falta el 5%, en las medianas el 4% y en las grandes falta el 5%.
El sector industrial fue el que más rápidamente eligió facturar electrónicamente, pues el 80% de las compañías de este ramo ya cuentan con alguna solución al respecto, no así el comercio que sólo lo ha adoptado el 57% de las empresas, y los servicios donde solo el 66% lo ha hecho.
Con esto, el directivo observa una amplia oportunidad de negocio, siendo la F@C CFDI lo que recomienda escoger, pues para él, la facturación a partir del XML además de la contabilización se puede generar FIEL en forma automática para ahorrar tiempo y esfuerzo en el proceso administrativo.
En CBB, no hay manera de controlar y registrar la póliza, generar una declaración más o menos fiable de manera manual, lo que puede provocar un error.
“Esto resulta más caro a la larga que CFDI, por que hay que imprimir y guardar una factura de papel por lo menos cinco años con un costo de hasta 160 pesos por cada una, son costos sumergidos que el contribuyente no ve”, mencionó Torres.
Mientras que una F@C cuesta alrededor de 30 pesos, almacenarla, validarla y conservarla.
Opción
Al día de hoy, la marca lleva más de 65 millones de timbres de alrededor de 80 mil contribuyentes, lo que ocupa 12TB de almacenamiento.
“El timbrado no lo cobramos mientras los otros andan entre uno y 10 pesos. El formato digital nos da más elementos de seguridad y permite hacer la verificación de la autenticidad de los comprobantes en forma masiva”, mencionó.
Resaltó que: “Da mayor certeza en los comprobantes recibidos, además la búsqueda de información es más fácil y se ahorra el gasto de papel”.
Con las de ley
A pesar que Contpaq i es un desarrollador de software empresarial, es un ente autorizado por el SAT para fungir como SOC, con la ventaja que almacena cinco años los XMLs.
A partir de este año, el SAT comienza a hacer auditorias a los PACs para cumplir con la matriz de control.
