Cumple 25 años el código de barras
El código de barras o código de producto como también se le conoce, es una tecnología que viene de finales de los años 50´s. En Estados Unidos habían empezado a surgir diferentes necesidades para capturar datos de manera automática, pero fue hasta 1972 cuando esta herramienta se lleva a los supermercados con la finalidad de tener un mayor control de la información y conocer el desplazamiento de los productos. Paralelamente en Europa, también establecían el código de barras para la identificación de artículos y transacciones comerciales.
Respecto a su implementación en México, anteriormente las cadenas detallistas para realizar sus inventarios tenían que cerrar la tienda por más de dos días, las filas en las cajas a la hora de pagar eran interminables y generaban malestar en los clientes, además de que los cajeros tenían que teclear el número del producto, unidad por unidad, con la posibilidad cometer errores y cobrar otros artículos. Esto se incrementaba de manera sustancial en época de Navidad, Fin de Año y Reyes, volviéndose un caos el punto de venta.
Ante esta problemática, en 1986 un grupo de 18 empresarios (9 cadenas y 9 fabricantes), bajo la iniciativa de Henry Davis, entonces director general del Grupo Aurrera, se reúnen con la finalidad de establecer el código de barras en México. Es así como nace la Asociación Mexicana del Código de Producto (AMECOP), como organismo empresarial sin fines de lucro, donde participan la industria y el comercio privado con la finalidad de implementar la herramienta en sus productos y solucionar dos problemáticas fundamentales: Disminuir el tiempo en las cajas registradoras y dejar de etiquetar los artículos de manera individual en el punto de venta.
El primer producto con código de barras en México fue un jabón llamado Don Máximo y a pesar de que había un crecimiento importante entre 300 y 400 asociados de AMECOP a cuatro años de su fundación, la masificación de la herramienta se detuvo entre los fabricantes al no contar con ningún establecimiento o tienda que leyera dichos Códigos.
Por su parte las cadenas de autoservicio, no implementaban la tecnología porque no tenían los suficientes productos codificados para que fuera una inversión rentable. Finalmente en 1990 las tiendas del sector detallista se comprometen a tener al menos una tienda habilitada con lector de Código de Barras para el siguiente año y como consecuencia los proveedores multinacionales y PyMEs implementarían la herramienta.
A través de esta iniciativa, en 1991 se da el Boom en la adopción del código de barras y para septiembre de 1992 ya era un movimiento mucho más importante, reflejándose de manera palpable en beneficios hacia el consumidor como la reducción de tiempo y tamaño de las colas en los supermercados. Actualmente, 98% de los productos mexicanos cuentan con un código de barras y 38 mil empresas entre PyMEs y Grandes Corporativos han implementado la herramienta.
“Esto propició una forma totalmente diferente de hacer negocios, en particular en el sector comercial. Antes del código de barras, la información surgía a cuentagotas y era muy genérica. Sin embargo, hoy podemos tener información de valor y estructurada de los productos desde cualquier punto de la cadena de suministro. Incluso permite conocer el desplazamiento que tuvo un artículo en una hora específica y en una tienda determinada, datos que facilitan la planeación del resurtido, la entrega, la logística, entre otras actividades. Hoy se estima que a nivel mundial se realizan 5 mil millones de lecturas de códigos de barras por día” destacó Miguel Ángel Peralta, director General de GS1 México.
Actualmente el 98% de los productos en México cuentan con código de barras y 38 mil empresas han implementado la tecnología a lo largo de este tiempo.