La computadora ideal para la empresa

Por Alejandro Soriano*

Una de las necesidades a satisfacer de las empresas es la tecnología, por ello es que las partidas presupuestarias de micro hasta grandes organizaciones incluyen siempre sistemas de cómputo.

Al respecto, las computadoras ensambladas son una solución adaptable a cualquier necesidad. Son equipos integrados por elementos de hardware y software comprados por separado. Por un lado, el usuario final o ensamblador puede elegir cada parte de la configuración interna y externa; por otro, significa que el nuevo equipo puede o no estar formado por unidades que funcionen de la manera más óptima como un todo.

Es posible configurar las características internas de acuerdo con los requerimientos de quien la usará, ya sea ejecutivo, diseñador, programador, analista, cajero, investigador, arquitecto, etcétera, cada uno con necesidades de capacidad y desempeño diferentes.

En cuanto a hardware, una computadora ensamblada puede conformarse por accesorios de excelente calidad, como gabinete, mouse, teclado, bocinas, webcam, lector universal de memorias, unidad de CD y DVD, cables, hubs USB, entre otros. Además, estos pueden variar según su tipo de uso, desde accesorios de uso rudo, como los teclados de látex, hasta aquellos para altos ejecutivos con diseño innovador y profesional.

Precio, adaptabilidad, desempeño y beneficios post-compra están entre las ventajas de las computadoras ensambladas.

Es notable la diferencia de precio entre una white box (término en inglés) y una de marca de las mismas características. Además del costo inicial, las partes y componentes de la primera pueden ser remplazadas con mayor facilidad, sin invalidar la garantía del equipo completo; por lo tanto, y siendo que los equipos de cómputo son activos depreciables, las renovaciones de bajo costo contrarrestan dicha naturaleza, manteniendo equipos al día.

Su adaptabilidad radica en las miles de opciones para cada una de sus partes, software y hardware, ya que puede personalizarse de acuerdo con el presupuesto y características deseadas de estética y desempeño.

El desempeño y calidad de una white box puede ser igual o mejor que una de marca, pues es posible ensamblarla con los elementos adecuados para la actividad principal que el usuario realice en el equipo.