¿Año verde?
Esto no quiere decir que no sean loables los esfuerzos de los grandes corporativos, cuyos ahorros energéticos son realmente significativos. Tampoco significa que los millones de dólares invertidos en I+D para lograr equipos más eficientes no sean verdaderos.
Parece que a partir de este año lo “verde” será lo “in” y no importa que sea un watt lo que se ahorre, el equipo que lo haga será “verde”.
Sería deseable que en vez de sucumbir ante la tentación de alabar los equipos ecológicos —los reales y los que sólo lo aparentan—, el canal y toda la industria optaran por promover el consumo inteligente de energía, educar sobre la nueva tecnología y sus ventajas pero, sobre todo, promover una verdadera cultura de reciclaje y uso consciente de la electricidad.
Si lo vemos fríamente, el color verde, las maripositas de los empaques y todo el cuento “green” son sólo un adorno. Lo realmente importante, la cultura y la educación, no tienen color, como la misma energía que hay que cuidar.