¿Competitividad o espejitos?

La semana anterior fue trascendente por la presentación a los medios de comunicación de la propuesta tecnológica de AMD, que inicialmente era el Personal Internet Communicator, pero que apenas resultó ser la Internet Box… de Telmex.

Al respecto, recuerde que AMD había desarrollado la iniciativa 50×15 para promover el acceso a Internet y a otras capacidades informáticas a 50% de la población mundial para el año 2015.

 

Fue relevante, también, porque algunas asociaciones de la industria hicieron pública su iniciativa para aumentar la competitividad en México.

 

La propuesta que AMD había planteado para reducir la brecha digital resultó ser una caja poco menos que idiota –y conste que no es la TV–, lista para ser usada en el hogar como un punto de entrada a Internet y al trabajo con procesadores de texto, hojas de cálculo y presentaciones en una arquitectura inmóvil, inflexible, cuadrada, limitada, para bobos, con muchas limitaciones y cara, todo lo cual es una contradicción mayúscula.

 

Vaya, sobre todo si se la compara con la necesidad del país entero de cerrar, disminuir, la llamada brecha digital, tal como plantean AMITI, Canieti y FMD en su iniciativa de políticas públicas en materia de Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC) para llevar a México a entornos de competitividad que, hoy por hoy, es innegable, el país ha perdido en los últimos seis años de gobierno panista, enfrentado, justo es decirlo, con un Congreso de oposición.

 

La incongruencia es contrastante, por decir lo menos, ya que lo que busca la iniciativa 2020 es que tanto empresas como individuos obtengan los conocimientos necesarios para aprovechar al máximo las TIC; es decir, tengan la capacidad de explotarlas a partir de un conocimiento profundo.

 

La oferta de Telmex con la Internet Box, además de ser una tomadura de pelo, pues no brinda la oportunidad de acceder y aprender ese conocimiento profundo, es sólo un intento más para mantener rentable un negocio de telefonía fija que ante la móvil perdió hace mucho tiempo la batalla.

 

Recuérdense las palabras de Vinton Cerf, uno de los inventores de Internet, quien en su última visita a la UNAM declaró que lo necesario para una verdadera infraestructura es contar con una fuerza de trabajo capacitada; prácticas de desarrollo; capital para nuevos negocios e innovación y fuentes de energía confiables; por lo que explicó: “Sin eso no se tiene una infraestructura y mucho menos se puede usar en beneficio de todos; fallar en hacerlo sería un lamentable desastre”. Lo anterior fue aplicado exclusivamente a Internet, pero se aplica perfectamente a toda la TIC.

 

Por otra parte, el precio al que la venden es una grosería: en las mismas tiendas Telmex con menos de mil pesos más, los mismos clientes pueden comprar una computadora de verdad y no adquirir espejitos refulgentes de vacío tecnológico. Pero si eso le funciona a Telmex, vender esos espejitos, a ver quién en el canal se pone las pilas y replica el modelo con todo y acceso a Internet y servicios de telefonía IP, pero con computadoras de verdad.