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Asegure su tranquilidad

Los respaldos son utilizados como un plan de contingencia en caso de que algo grave se presente.

 

La pérdida de información siempre trae dolores de cabeza, principalmente cuando existe un problema irreversible. Aunque es difícil de precisar cuándo va a surgir un problema, debe estarse preparado para que no se presente en el momento más inoportuno.

 


No es novedad saber lo vital que es la información para los negocios y el impacto que implica la pérdida de datos. Lo que resulta irónico es la falta de precauciones que se suelen tener al confiar esos datos al sistema de almacenamiento, que en la mayoría de los casos resulta ser una computadora pobremente armada, tanto por lo que respecta al hardware como al software.


 


Aun siendo sistemas de información de alta tecnología, no están exentos de fallas ni de errores, y los respaldos de datos son utilizados como contingencia en caso de que algo grave se presente.


 


Asimismo, hay empresas que por la naturaleza del nicho en el que operan (bancos, por ejemplo) no pueden permitirse la más mínima falla que provoque alguna interrupción en sus sistemas.


 


Dichas fallas pueden ser provocadas por virus, fallas eléctricas, errores de hardware y software, caídas de red, hackers, errores, incendios, desastres, etcétera. Y aunque no se puedan prevenir, la empresa sí puede prepararse para evitar los daños que puedan ocasionar a su negocio. Del tiempo que tarde en reaccionar, por breve que sea, dependerá la gravedad de sus consecuencias.


 


Los riesgos pueden clasificarse de la siguiente forma:



Si se presenta alguna falla en el monitor, la memoria e incluso el procesador de la computadora, simplemente se reemplazan, sin mayores dificultades; pero si el problema surge en el disco duro, el daño puede ser catastrófico y significar la pérdida total de la información.


Un alto porcentaje es atribuido al descuido del usuario, lo que hace recordar una de las leyes de mayor validez en la informática, la famosísima Ley de Murphy:




  • Si un archivo puede borrarse, se borrará.


  • Si dos archivos pueden borrarse, se borrará el más importante.


  • Si se tiene una copia de seguridad, no estará suficientemente actualizada.

La única solución es tener copias de seguridad, actualizarlas con frecuencia y esperar que no deban usarse.


El enfoque primordial es respaldar el contenido lógico del sistema de información a un medio que cumpla con una serie de exigencias, a saber:




  • Que el sistema de respaldo sea confiable para minimizar las probabilidades de error. Muchos medios magnéticos, como cintas o discos duros, tienen probabilidades de falla o son en lo particular sensibles a campos magnéticos, que atentan contra los datos que se hayan respaldado. Otras veces la falta de confiabilidad crece al reusar los medios magnéticos. Las cintas en particular tienen una vida útil limitada. Es común que se usen de manera sucesiva más allá de dicha vida útil con resultados nefastos, principalmente al descubrirse su falta de rendimiento en el peor momento: cuando se necesita “recuperar” la información.


  • Que el archivo de respaldo esté fuera de línea y guardado en un lugar seguro. Tan pronto se realiza el respaldo, el medio que almacena estos datos debe ser removido de la computadora y almacenado en un lugar seguro, tanto desde el punto de vista de sus requerimientos técnicos como humedad, temperatura, alejado de campos magnéticos, como de su seguridad física y lógica. No es de gran utilidad respaldar la información y dejar el medio expuesto en la computadora, donde se puede recibir un potencial ataque de cualquier índole que lo afecte seriamente y se ponga en riesgo la integridad del respaldo.


  • La recuperación rápida y eficiente juega un papel muy importante, considerando la pérdida económica que puede resultar de la caída de un sistema. Es necesario comprobar la confiabilidad del sistema de almacenamiento, no sólo para respaldar, sino también para restaurar. Hay sistemas que en apariencia no tienen ningún problema al salvaguardar la información, pero fallan por completo al recuperar esos datos. Esto depende de la efectividad y calidad del sistema que realiza el respaldo y la recuperación.

Existen sistemas para todo tipo de usuarios y presupuestos. Van desde los populares quemadores hasta los grandes robots capaces de almacenar grandes cantidades de terabytes.


 


Cualquier negocio, sin importar qué tan grande o pequeño sea, confía en los sistemas para facilitar su operación.


 


La pérdida de información provoca daños graves en el funcionamiento de las empresas, entre ellos el desperdicio de dinero y de oportunidades, clientes decepcionados, reputación devaluada y, lo más grave, “la quiebra”.


 


No se arriesgue y considere un buen sistema de respaldo adecuado a sus posibilidades. Asegure su tranquilidad para no estar en la cuerda floja.


 


*El autor fue colaborador de eSemanal desde el Laboratorio de Pruebas, y hoy brinda servicios tecnológicos para empresas de Estados Unidos.

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