La diferencia es agregar valor
Soluciones para el mercado mexicano es la apuesta de Avnet, que desde su llegada al país, ha trabajado junto a sus distribuidores para ofrecer la distinción del valor en beneficio del usuario final.
En 2001, Avnet decide entrar al mercado mexicano a través de la compra de una empresa regiomontana. De esta manera, llega a México una compañÃa de alcance global, con una propuesta de negocio e infraestructura distinta.
“El crecimiento mundial de la firma ha tenido como eslabón importante la compra de otras empresas”, señaló en entrevista para eSemanal Guillermo Sánchez, gerente general de la compañÃa, quien era dueño del negocio adquirido por Avnet.
Con más de 50 años de existencia, la empresa actualmente tiene ventas por 15 mil millones de dólares, opera en 60 paÃses y cuenta con alrededor de 12 mil empleados.
Su estructura se conforma de dos divisiones:
-Electrónica: realiza el diseño y distribución de componentes electrónicos como chips. Tiene clientes como Motorola y Whirlpool, que utilizan los componentes para microondas y refrigeradores, entre otros. La base de operaciones se encuentra en Guadalajara, porque ahà está la mayorÃa de sus proveedores y clientes de ese nicho.
-Cómputo: es la venta de computadoras o servidores a través de una red de distribuidores, aunque en algunos paÃses se vende directo al usuario final. La base de operaciones se ubica en Nuevo León, “aunque el negocio fuerte está en la Ciudad de México”, comentó el entrevistado.
En la división de cómputo, añadió Sánchez, somos un mayorista de valor, muy diferente a un mayorista de volumen.
“Agregamos valor a ciertos productos que compramos al fabricante, y vendemos el producto y el valor a la red de distribución para hacerla llegar al cliente final”, puntualizó.
Aunque en el paÃs operan las dos divisiones, Sánchez es el encargado sólo de la parte de cómputo. “Somos alrededor de 45 personas en el plano nacional y tenemos una red de casi 150 distribuidores”, indicó.
Es tiempo de iniciar
Al principio de sus operaciones en México, la única relación de negocios con fabricantes era con IBM; sin embargo, su propuesta en aquellos años era diferente a lo común.
“HabÃa muy poca gente agregando valor real, pues se querÃa seguir moviendo un servidor de medio millón de dólares como si fuera una PC. Entonces, si el cliente final no ve un valor –entiéndase como una solución completa de servicios, software, consultorÃa–, a una necesidad que tiene y que no da una máquina, simplemente te deja de comprar o te compra con un descuento muy grande”, indicó el directivo.
De esta manera, la propuesta de Avnet es ayudarle al distribuidor a agregar valor, porque a decir del entrevistado, en general en México, muchos tienen poco valor que ofrecer.
“Su valor principal es de relaciones, es decir, conocen al cliente, han trabajado con él, pero el expertise completo a lo mejor no lo tienen”, agregó.
AsÃ, el directivo planteó que apoyados en el expertise de Avnet en Estados Unidos, y con la red de distribuidores que tiene ese paÃs han logrado traer soluciones al mercado mexicano, lo cual les ha permitido crecer.
“Ha sido un modelo que se aplica a lo que originalmente fue diseñado: la cadena de valor. Hemos sido exitosos en aportar valor a esa cadena”, indicó Sánchez.
La crónica de cómo hacerlo
El entrevistado señaló que el agregar valor a la cadena tiene sus complicaciones. En particular señaló que al momento en que decide vender su compañÃa a Avnet, la red en México no estaba preparada.
“Por eso vendà mi compañÃa, porque se necesita bastante dinero. Y si lo hubiera querido hacer solo iba a ser muy difÃcil. Necesitaba apoyarme con alguien que me ayude a dar valor”, reflexionó.
De hecho, el directivo señaló que al momento de vender su compañÃa, originalmente habÃa pensado en una alianza; sin embargo, se dio cuenta de que necesitaba más que eso, “al final, me di cuenta que era necesario vender mi compañÃa a una empresa mucho más grande, que tiene infraestructura y agrega valor”.
Agregó que aquellos que no agregan valor en la cadena de valor, tienden a desaparecer, como ha ocurrido con mayoristas existente hace algunos años, “porque aplicar el modelo de suministro o mover cajas a un modelo de valor es muy difÃcil”.
Sánchez puntualizó que una alternativa es el usar economÃa de escala, para aprovechar la inversión que ya está hecha en la red, y que no necesariamente tiene que ser en México, “se trata de aprovechar esa inversión y traerla a Latinoamérica. Ese es el truco, esa es la forma de hacerlo”.
En paÃses como Estados Unidos o Canadá, indicó el entrevistado, hay especialistas en cualquier campo, en un nicho de mercado muy pequeño, situación difÃcil de replicar en México porque el tamaño del mercado no da para ello.
“No se puede crear una infraestructura en un mercado pequeño; sin embargo, haciendo economÃa de escala, es como se aprovecha esa infraestructura que ya existe”, comentó.
El canal de distribución
A decir de Sánchez, lo importante no es el número de distribuidores, sino que estos agreguen valor a sus clientes, “aunque es difÃcil para ellos agregar valor, porque son compañÃas mexicanas pequeñas, pero es donde el rol del mayorista de valor empieza a jugar”.
Agregó que acercarse y entender la necesidad del cliente final es fundamental, “los distribuidores deben tratar de identificar cuales son la industrias de mayor crecimiento, porque no se pueden atender todas las industrias”.
El reto para los distribuidores, continuó Sánchez, con el objetivo de crecer, es agregar ese valor, pero se necesita dinero para hacerlo.
“Deben buscar alianzas, ya sea con su mayorista de valor, o con gente que vende soluciones, o de servicios, o dos o tres distribuidores que se junten para que la unión haga la fuerza, porque solos va ser muy difÃcil. La inversión es muy grande para llevar valor a la industria”, refirió Sánchez.
Al respecto, el entrevistado comenta que se debe partir de una iniciativa propia como empresario, de hacer algo por sus compañÃas, porque nadie va a resolver sus problemáticas, “solo hay dos opciones: buscar alianzas o heredando millones de dólares para invertir en tu propia compañÃa”, ironizó.
En otro sentido, Sánchez puntualizó que seguirán con el mismo esquema de negocio, “la mejor manera de crecer es identificar qué está creciendo, además, pensamos abrir próximamente una oficina en Brasil”.
Finalmente el entrevistado señaló que buscan distribuidores comprometidos y con la idea de hacer algo diferente.
“La diferencia es agregar valor, es difÃcil hacerlo, pero yo mismo soy prueba viviente de que se puede”, conlcuyó.
IBM y HP ¿juntos?
Actualmente Avnet comercializa a través de sus distribuidores equipos de ambas compañÃas; sin embargo, a decir de Guillermo Sánchez, se trata de redes diferentes, “son dos redes distintas, incluso en zonas geográficas diferentes. Y aunque al principio causó extrañeza e incomodidad con IBM, pues nosotros empezamos con ellos, desde que iniciamos la relación de trabajo con HP, ninguna de las dos compañÃas ha decrecido”, señaló.
Agregó que finalmente de lo que se trata es aportar soluciones.