Tecnología y seguridad

El acercamiento de la industria a la seguridad conlleva responsabilidad para desarrollar y desplegar productos de hardware y software, pero a la vez requiere un gran trabajo en equipo.

Muy pocas soluciones de seguridad sirven de algo si no tienen a su lado elementos complementarios, tanto tecnológicos como de procesos, de actitudes y de disponibilidad de recursos.
La visión debe ser integral e incluyente. A la fecha, ninguna empresa puede erigirse como campeona de la seguridad ante la existencia creciente de amenazas, mismas que son cada vez más inteligentes, como compartió con eSemanal Víctor Mejía, arquitecto de redes en Nortel.
Y es precisamente esta compañía de redes la que pone el ejemplo esta semana pues su enfoque para contener amenazas y evitar daños, incluye, por supuesto, el desarrollo de un nuevo switch de seguridad, pero también la participación de propuestas de fabricantes diferentes alrededor de los dispositivos de red de la empresa norteña.
Las redes seguras de Nortel admiten y propician elementos de seguridad adicionales, un agente de software, firewalls, detectores de intrusos, antispyware, antivirus y una sólida aplicación de políticas y sanas prácticas de tecnologías de información y comunicaciones.
Todo ello contribuye en forma eficaz a la contención de las amenazas, pero requiere de aportaciones fuera del ámbito de las redes, las defensas perimetrales y el resguardo de los puestos de trabajo o los servidores.
Hacen falta interoperabilidad e integración, así como acercamientos similares en las industrias de periféricos, procesadores y la misma industria de desarrollo de software, donde en forma contundente Microsoft afirmó que aporta con sus lanzamientos de esta semana un componente adicional de seguridad en sus herramientas de desarrollo de aplicaciones.
Todo este trabajo debe coincidir en un punto, en el sitio de trabajo, ahí donde se realizan las implantaciones de tecnología; donde los usuarios trabajan, pues son éstos quienes merecen sólo lo mejor a cambio del dinero que sus empresas invierten en el producto de nuestra industria de tecnologías de información y comunicaciones.