Editorial

Buen panorama para portátiles

En esta edición se hace referencia al negocio de ensamble de computadoras portátiles, mismo que está en sus inicios. Después de varios años de intentos, por fin se aprecian propuestas sólidas de negocio para los llamados system builders, en este tan importante nicho.

Además de todas las cifras señaladas en el presente trabajo, hay una incuestionable y creciente demanda en el mercado por soluciones de cómputo portátil, misma que los ensambladores deben apreciar como la oportunidad que esperaban.
Cristalizar ésta no es tarea sencilla; sin embargo, ya existen las condiciones necesarias para construir unidades nuevas de negocio en las empresas del canal, habitualmente dedicadas al ensamble, que hoy suman y pesan más en el total de las unidades embarcadas de PC cada año. Efectivamente, encima de las grandes marcas de computadoras en el mercado, se venden más PC de caja blanca que las mismas IBM, HP, Acer o cualquier otra marca.
Estas cifras no son gratuitas, son más bien el resultado de esfuerzos y dedicación, única y exclusivamente de los distribuidores, ensambladores y fabricantes selectos que entendieron su verdadero papel en la economía nacional: hacer negocio con ofertas atractivas en precio y productivas para los usuarios.
Uno de los elementos que harán crecer en forma desmedida a las computadoras portátiles es la entrega de soluciones con software precargado, que ofrezcan paquetes atractivos a cualquier tipo de usuarios.
Una vez que el ensamblador tenga claro las necesidades de sus clientes, y logre un balance perfecto en productividad y precio, debe analizar los diferentes esquemas de comercialización, para obtener estrategias de mercadotecnia que le permitan llegar a más mercados, sin que esto repercuta en el precio de los equipos.
Entre los factores de compra de los usuarios se encuentra el respaldo en servicio y permanencia de una marca, la cual es lograda por los grandes fabricantes transnacionales con agresivas compañas de publicidad, que pueden servir de referencia para los ensambladores y distribuidores locales de computadoras portátiles ensambladas en el país.
Es de suma importancia el trabajo estrecho entre ensambladores y distribuidores para lograr un ecosistema que dé la cara al usuario en torno a las expectativas de prestigio y respaldo de una marca.
Sin embargo, los esquemas de financiamiento aún son inaccesibles para los usuarios. Se ha observado una tendencia donde los fabricantes de estos dispositivos integran productos financieros para el distribuidor y usuario.
Lamentablemente no son propios, aun con lo cual, en la medida en que se logre un buen prestigio en adquisición y servicio de las marcas locales, las instituciones crediticias, fabricantes de componentes y, sobre todo, proveedores de software, tendrán más confianza para respaldar los financiamientos.

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