
La digitalización: Un reto y una oportunidad para las industrias B2B
- De acuerdo con Jorge Cárdenas, Sales Account Director de VTEX North LATAM, la transformación digital ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad urgente en el sector industrial.
De acuerdo con un texto compartido recientemente por Jorge Cárdenas, Sales Account Director de VTEX North LATAM, mientras que en 2021 el 60% de las empresas B2B tenía capacidades digitales limitadas o inexistentes, se espera que para 2025 el 80% de las interacciones en este sector se realicen a través de canales digitales.
El comercio electrónico B2B presenta un potencial significativo, superando en volumen al B2C al ser 3.23 veces más grande a nivel mundial, según datos de Statista.
Sin embargo, el directivo de VTEX señaló que América Latina aún no ha aprovechado plenamente esta oportunidad ya que representa apenas el 0.15% del mercado global. De alcanzarse niveles de madurez digital similares a los de otras regiones, se estima que la participación podría crecer hasta 20 veces, con un impacto económico que pasaría de 27.5 a 539 billones de dólares.
Cárdenas señaló que sectores como metales, químicos, pinturas y componentes electrónicos son particularmente aptos para este cambio, debido a la complejidad operativa y la extensa red de distribución que requieren. Añadió que México, con su sólida base industrial, tiene la posibilidad de capitalizar esta tendencia para optimizar costos, fortalecer sus cadenas de suministro y expandir sus operaciones.
Además, los compradores B2B están adoptando expectativas similares a las del consumidor tradicional en el comercio B2C, demandando plataformas digitales que sean eficientes, transparentes y personalizables. Por lo que, ofrecer experiencias omnicanal, precios claros y opciones de autoservicio se ha convertido en un estándar necesario para las empresas del sector.
De acuerdo con el especialista, el avance de modelos como B2B2C y B2B2B refleja cómo la digitalización puede transformar las relaciones comerciales. Un ejemplo destacado es el de Stanley Black & Decker, que implementó una solución integral para consolidar información, mejorar la experiencia del cliente y optimizar su red de distribución mediante una plataforma digital avanzada.
En resumen, la digitalización no es solo una herramienta para incrementar ventas, sino una estrategia integral que puede mejorar procesos internos, fortalecer la relación con los clientes y garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Para las empresas industriales, adaptarse a esta revolución tecnológica no es opcional: es esencial para mantenerse relevantes en el mercado global.