ColumnasPortada

El canal de distribución, el músculo que acompaña la acelerada transformación digital

Si hubo un tema en el que toda la humanidad coincidimos durante 2020, fue el hecho de que ese año marcó un antes y un después en todos los ámbitos de la vida cotidiana que conocíamos hasta ese momento, incluido los modelos de trabajo.

En febrero del año pasado, ya se veía venir un cierre “paulatino” de gran parte de la economía en el país, debido al alza de brotes de la COVID-19; a la par, otros sectores se preparaban y aceleraban su transformación digital, adecuando los hogares de sus empleados como una extensión de las oficinas, alcanzando cifras récord a nivel nacional y mundial en el teletrabajo o home office.

Aquella situación evidenció la capacidad de todos los sectores para reponerse de un embate como lo era el cierre temporal de la economía, lo que también puso en valor los esfuerzos de los administradores de tecnología de cada una de estas compañías, dando por resultado, el uso de equipos domésticos destinados a trabajar con información sensible, equipos sin ningún tipo de seguridad, conexiones sin protección y alta latencia, e incluso sistemas operativos en desuso. En razón de ello, es que las organizaciones tuvieron que abastecerse de diversos tipos de tecnología, dando un paso en el sentido de la transformación digital, la cual, si bien ya estaba contemplada en sus planes futuros, tuvieron que adelantarla e implementarla en cuestión de días, aunque con el tiempo, se darían cuenta que sus esfuerzos se verían recompensados con resultados positivos.

Definitivamente, el canal de distribución fungió como un músculo entre las empresas que requerían infraestructura tecnológica y cómo implementarla para la continuidad de sus negocios. Desde los pequeños comercios (la tiendita de la esquina) hasta grandes compañías que buscaban soluciones de colaboración, debido a que la gran mayoría de sus empleados trabajaban desde casa, poniendo a prueba el conocimiento especializado de los canales y su capacidad de administrar los requerimientos exigidos por el mercado.

En 2021, con un panorama aún incierto respecto a conocer la conclusión del confinamiento, se escuchan frases referentes a que el teletrabajo llegó para quedarse y los canales deben estar alerta para cubrir las necesidades del usuario final y las que surjan en el tiempo que aún falta de pandemia. Por otro lado, los fabricantes tienen la obligación de proporcionar la formación necesaria para que el canal esté adiestrado en diversos temas, algunos de especial interés como son los relacionados con seguridad informática, ya que al tiempo que el trabajo desde casa se posiciona como una opción, derivada a la transformación digital de las empresas, los ciberataques son más frecuentes y de mayor magnitud en sus afectaciones.

En la nueva normalidad, que dicho sea de paso, ya no es tan nueva, el rol del canal ha sido fundamental para sobrellevar los embates producto del actual contexto, sorteando las afectaciones y exigiéndose mejorar su calidad de servicio, pronta respuesta y acercamiento de herramientas para el usuario final, con lo que ayudó en la aceleración de la transformación digital de las organizaciones, asimismo refrenda su compromiso y esencial posición en la cadena de distribución. Cabe mencionar que esto también ha sido fruto del trabajo conjunto de fabricantes, mayoristas e integradores.

El papel jugado por el canal de distribución en la transformación digital será valorado para la posteridad.

*El autor es Reportero de eSemanal

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba


Share via
Copy link
Powered by Social Snap