Columnas

Brecha digital entre México y el G7

Por Samuel Bautista, analista en The Social Intelligence Unit (SIU):

Recientemente, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) publicó su edición 2019 del Reporte del Estado de la banda ancha. Este estudio analiza las métricas de adopción del servicio, propone estrategias para acelerar su penetración y establece criterios para una conectividad significativa.

Entre otros aspectos relevantes, el documento reporta que 51% de los habitantes del planeta son usuarios de internet de banda ancha, es decir, 3.9 mil millones de personas se encuentran participando en la economía digital. Para México, este indicador equivale a 65.8% de los usuarios mayores a 6 años de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Si bien México supera a la media mundial, es de reconocerse que aún falta un trecho para parecerse a la meta de conectividad global que ITU plantea para el año 2025: una proporción de usuarios equivalente a 75%. Asimismo, economías con mayor nivel de desarrollo se encuentran muy por encima de la penetración de Internet en México.

Todos los países del grupo conocido como G7 superan o están por alcanzar individualmente el objetivo de conectividad planteado por UIT, su proporción de usuarios de internet fluctúa entre 74% y 95% (un promedio de 89% en 2017). Por su parte, a México aún le quedan 9 puntos porcentuales (pp) y poco más de 5 años si decidiera autoimponerse la meta de la UIT, lo cual es factible de considerarse que entre 2013 y 2018 la proporción de usuarios de internet pasó de 43% a 66%, a saber, 22 puntos porcentuales de avance.

En el comparativo con economías desarrolladas, México se encuentra a 29, 24, 16 y 9 pp de la penetración en Reino Unido, Alemania, Francia e Italia respectivamente. Estas brechas digitales, a pesar de ser amplias, están en proceso de estrechamiento.

Desde 2008, México muestra un acortamiento consistente de la mencionada brecha respecto al promedio de los países del G7. En dicho año, se registró el diferencial más amplio del periodo estudiado, a saber, 51 pp, el cual cayó de manera más o menos acelerada hasta 2011. Posteriormente, se reconoce un estancamiento hasta 2014, cuando comenzó nuevamente un periodo de importante estrechamiento que terminó en una brecha digital de 21 pp en 2017.

Los periodos 2008-2011 y 2014-2017 de acelerado acortamiento de la brecha digital respecto a las economías del G7 coincidieron con una caída en los precios de la banda ancha móvil entre 2008 y 2010[5], así como con la reforma sectorial pro-competencia suscitada entre 2013 y 2014.

Entre las recomendaciones que la UIT realiza para ensanchar las filas de la economía global, destaca el énfasis en el mejoramiento de las habilidades digitales en individuos, pequeñas y medianas empresas, así como en entidades gubernamentales de manera que aprovechen al máximo las oportunidades que ofrece la conectividad. A su vez, se aconseja la adopción de políticas de espectro radioeléctrico que faciliten a grupos que sufren marginación el acceso a internet, mientras que se señala la importancia de incluir políticas de acceso público que promuevan la conectividad gratuita en espacios públicos.

Dichas recomendaciones, aunque generales, podrían ser recogidas, ejecutadas o mejoradas por los responsables de la política de conectividad en México con el objeto de seguir avanzando en el cierre de la brecha respecto a los países avanzados y, así, superar el objetivo planteado por la misma UIT.

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