Seguridad

Panorama de amenazas al primer semestre de 2018: G Data

Según el último informe de malware de G Data Software, identificó 2,4 millones de nuevos tipos de malware para Windows en los primeros seis meses del año, lo equivalente a unos 13.000 nuevos programas maliciosos desarrollados cada día. También encontró que nueve de las diez amenazas más repetidas en 2017 ya no aparecen entre las diez más frecuentes de las registradas en el primer semestre de 2018.

Asimismo el fabricante auguró que no será un año de récord en cuando a volumen de nuevas amenazas; sin embargo señaló que crecerán los ataques dirigidos.

De acuerdo con el análisis, se comprobó que los ataques están abandonando los archivos ejecutables como vectores de infección y apostando por descargas  desde la web. Explicó que normalmente los archivos maliciosos dejan su rastro en los discos duros de los equipos, pero este nuevo malware sin archivos actúa de forma diferente. Estos programas se esconden en sitios web manipulados y se ejecutan en la memoria del equipo atacado. Una vez en el sistema, el malware sin archivos puede explotar los privilegios de administración de los usuarios y permite el robo de archivos o la instalación del malware. Los escáneres de virus tradicionales no pueden detectar este tipo de malware y son necesarias soluciones con tecnologías proactivas, advirtió.

El cryptojacking echa raíces en el primer semestre de 2018

A decir de Eddy Willems, experto en ciberseguridad del fabricante, las cifras del informe reflejan que la industria del cibercrimen tiene la capacidad para mutar y adaptarse a nuevos escenarios y tendencias en tiempo real, como ejemplo mencionó el criptojacking; es decir, amenazas dirigidas al minado de criptodivisas.

El minado de las monedas virtuales, especialmente Monero, fue intenso durante la primera mitad de 2018, sobre todo durante el primer trimestre del año, apoyándose en la descarga de scripts camuflados en todo tipo de pági-nas web, precisó la compañía.

Gamers en el punto de mira

En los puestos cuatro y ocho se sitúan dos amenazas que se presentaron en público camufladas como videojuegos. Los ciberdelincuentes han comprobado que los jugadores adolescentes y de menor edad son un blanco fácil y están usando los títulos más conocidos para esconder sus amenazas y atraer a sus víctimas con cebos irresistibles, no solo en entornos Windows, especialmente en Android.

 

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