Por Ramon Viñals, director de Ingeniería en Cisco México:
En México existe un número grande de estudiantes de carreras de Ingeniería en Sistemas o en Electrónica, que toman cursos relacionados con certificaciones de industria, pero pocos son los que realizan los exámenes y logran la certificación. Sin embargo, el dar ese último paso, puede cambiar la vida profesional de una persona.
Cada vez más el campo de las Tecnologías de Información (TI) se hace más amplio y hay un mayor número de especializaciones en las cuales desarrollarse, pues hoy en día es imposible que una persona conozca a profundidad todas las tecnologías existentes en temas de redes, telecomunicaciones, bases de datos, centros de datos, aplicaciones, software, sistemas operativos, análisis de datos, sensores, video, almacenamiento, seguridad informática, etcétera.
Por lo anterior, cada vez más se requiere gente que tenga un mayor nivel de profundidad técnica y mayor especialización. Más aún, las empresas y las entidades de gobierno están digitalizando sus operaciones, procesos y esquemas de atención a mercado, requiriendo de más expertos en tecnología que apoyen en su estrategia tecnológica.
Las certificaciones son el comprobante que garantiza el que una persona tenga las habilidades que se requieren en el mercado, siendo este uno de los primeros filtros que utilizan los departamentos de Recursos Humanos, que incrementalmente buscan candidatos a través de las redes sociales y que, de seguro, buscarán primero a aquellas personas certificadas.
Además, el que se tenga las certificaciones en un currículum vitae, no sólo indica el conocimiento que una persona posee, sino también demuestra otras habilidades de valor para una empresa, como tenacidad y consistencia, pues dedicó tiempo para estudiar y prepararse para tomar los exámenes, e incluso hasta puede ser un reflejo de que la persona trabaja para obtener sus objetivos y dedica el tiempo necesario para alcanzarlos.
Hay que agregar que la certificación genera credibilidad, tanto con clientes, como con otros profesionales de TI, y muchos de estos ingenieros se convierten en líderes de opinión, pues son respetados y admirados por la comunidad de TI y la industria.
Sin embargo, para Recursos Humanos es complejo encontrar gente con certificaciones. En México aún hay menos gente certificada de lo que el mercado demanda y por lo mismo, el valor de las certificaciones ha aumentado en los últimos años. Esto es una ventaja para el profesionista certificado comparado con el no certificado, ya que se posee una garantía de un trabajo mejor remunerado, ya que hay muchas empresas peleando por contratar a esos pocos certificados en el mercado.
Una vez que hemos conseguido trabajo, la certificación forma parte de nuestra caja de herramientas con las que contamos para desarrollarnos profesionalmente y destacarnos en la industria. Certificarse en etapas tempranas en la carrera profesional es importante para dar saltos más rápidos en la carrera. Al inicio, un certificado en TI con niveles básicos da acceso a oportunidades como: ingeniero de Desarrollo de Aplicaciones; ingeniero de Implementación; ingeniero de Soporte e ingeniero Preventa.
Conforme vamos avanzando hacia certificaciones con niveles intermedios y expertos, hay más oportunidades para acceder a posiciones de Consultor, Arquitectos de Soluciones, Gerencias de Ingeniería, y en un largo plazo, llegar a posiciones ejecutivas como direcciones de Ingeniería, Innovación o Soporte, o llegar a convertise en Chief Technology Officers (CTOs) o Chief Information Officers (CIOs).
En conclusión, en México y en el mundo se está requiriendo cada vez más de profesionistas de TI, y tener una certificación puede ser la diferencia entre ser considerado o no, o hasta ser elegido para el trabajo que deseamos, de otra forma alguien más tomará ventaja de esa oportunidad.
