La importancia de los routers wireless

Por José de Jesús Arellano

Actualmente, los ruteadores llevan a cabo una función muy importante para la conectividad de dispositivos de una red local hacia Internet, ya que gracias a ellos aún se ha logrado mantener en vigencia IPv4.
Mediante ellos, y utilizando el mecanismo NAT (Network Address Translation – Traducción de Dirección de Red), se concentra gran cantidad de equipos con conexión a Internet bajo una sola IP pública; de esta manera, se disminuye en gran medida el uso de conexiones individuales a Internet por cada dispositivo.
Por ejemplo, en una oficina o en una PyME, todas las computadoras que conforman la red local (LAN) conectadas directamente al router (o por medio de un switch conectado a éste) tendrán conexión a la nube a través de una sola dirección IP real, siendo el router el que brindará el servicio de conexión DSL/CAB simultánea a todo el grupo.
Además ofrecerá, según modelo, opciones básicas de seguridad aislando a las computadoras de posibles ataques como la configuración del recurso restringido a ciertos sitios Web o grupo de usuarios a determinada hora.
Su evolución ha sido tan rápida como la tecnología misma, respecto de las demandas actuales de conectividad; además de ofrecer una conexión compartida a Internet, pueden habilitar una computadora de la red local como servidor Web o FTP ahorrando significativamente en costos. Según el modelo pueden recibir una impresora o escáner por medio de un puerto USB para compartir a la red local los recursos de impresión o escaneo.
La conexión hacia Internet puede darse a usuarios cableados, mediante los propios puertos LAN del router y por “cascadeo” hacia un switch, así como a como a inalámbricos, mediante el punto de acceso que ahora la mayoría integran. Por ello, la tecnología inalámbrica o WiFi, ha sido de gran utilidad, especialmente cuando se requiere rapidez, movilidad y flexibilidad en la implementación de ambientes cambiantes o temporales, como las expos; esta conectividad es muy útil cuando es necesario tener conectividad en áreas de difícil acceso o imposibles para cablear o que simplemente por tratarse de una construcción que es patrimonio nacional no esté permitido tirar cables.
No obstante los beneficios de la tecnología inalámbrica, también tiene algunas desventajas, como la vulnerabilidad, al no contar con las medidas adecuadas de seguridad. Una opción muy efectiva para protegerla es mediante la encripción de la información que viaja por radiofrecuencia; algunos métodos de encripción que utilizan los routers son WEP y WPA/WPA2.
Al encriptar una señal inalámbrica, estamos protegiendo toda nuestra red de ataques, pero debemos conocer los métodos más seguros y los más vulnerables (en la medida de lo posible debemos implementar WPA o WPA2 en la red inalámbrica).
Utilizando WEP se pone en riesgo la confidencialidad de nuestra información; la llave de encripción que utiliza este mecanismo puede ser descubierta en pocos minutos teniendo el hardware y software adecuado; por ello, es recomendable cambiarla periódicamente.
Otra opción de prevención de ataques es apagar el servicio inalámbrico si no se usará por un periodo prolongado.
Una desventaja más de las redes WiFi es que ofrece un desempeño más bajo en comparación con las velocidades de las cableadas. Un problema adicional son las interferencias provocadas por dispositivos inalámbricos ajenos a la red que provocan un mal funcionamiento o bajo desempeño. Esto puede ser corregido haciendo un análisis de sitio para definir la configuración más apropiada en el entorno donde estará corriendo la red WiFi.
Finalmente, los routers inalámbricos proporcionan mucho más beneficios que desventajas, la importancia radica en no dejar la configuración de fábrica y definir adecuadamente parámetros de seguridad y estudio de sitio para que el desempeño en la parte inalámbrica pueda ser el más óptimo posible.

*Estudió Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica en la Universidad de Guadalajara y es gerente de Logística y Soporte en SMC Networks.