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Mensajes subliminales

Ya en los escritos de Demócrito (400 a.C.) se podía leer: “mucho de lo perceptible no es percibido por nosotros”. Platón habló de esta noción en su escrito Timeo. Aristóteles explicó de modo más detallado los umbrales de la conciencia subliminal en su Perva Naturalia, hace casi dos mil años, y parece ser el primero en sugerir que los estímulos no percibidos de modo consciente bien podrían afectar los sueños.

Hace 2,250 años Aristóteles explicó en su Teoría del Sueño: “Si los impulsos que tienen lugar durante el día no son demasiado fuertes y poderosos, pasan inadvertidos debido a impulsos altamente despiertos. Pero mientras dormimos tiene lugar lo contrario, entonces los pequeños impulsos parecen grandes. Esto aclara lo que pasa en el sueño. Cuando sólo hay ecos débiles en sus oídos, los hombres creen que se trata de algo relampagueante y extraordinario”.

 

Así pues, se denomina percepción subliminal a la captación de un estímulo que por diversas circunstancias, como baja intensidad, falta de atención o breve duración del mismo, no alcanza la representación consciente y, sin embargo, determina la conducta de la persona al margen de su voluntad consciente.

 

En 1957, James Vicary, investigador del mercado norteamericano, demostró el taquistoscopio, máquina que sirve para proyectar en una pantalla mensajes invisibles que pueden ser captados por el subconsciente. Durante la proyección de una película aparecía un fotograma (en el cine se muestran 24 por segundo) con el siguiente mensaje: “Tienes hambre, come palomitas. Tienes sed, bebe coca-cola”. El resultado fue asombroso: La venta de palomitas se disparó 57.5%, mientras que la de la bebida tan sólo 18%.

 

En 1958, después de publicarse el libro de Vance Packard, The Hidden Persuaders, los investigadores de la motivación Ernest Dichter y Louis Cheskin fueron amonestados públicamente debido a sus contribuciones científicas que habían sostenido los intentos de los publicistas por manipular a las personas.

 

Hay muchos ejemplos de mensajes subliminales en el cine y la televisión: Uno de ellos es El Exorcista. El director Friedkin ha empleado técnicas subliminales visuales y auditivas para reforzar los efectos emocionales. Por ejemplo, entre los efectos de la banda sonora se incluye el zumbido de un enjambre de abejas enfurecidas, así como gruñidos de cerdos al ser degollados, rugidos de león y maullidos de gatos. Entre los subestímulos visuales, cabe destacar una máscara de la muerte, proyectada en numerosas ocasiones durante el filme, que ocupaba toda la pantalla.

 

Incluso, en películas de Walt Disney podemos encontrar imágenes subliminales. De hecho, la American Life League, de Virginia (EU) ha denunciado a la Disney por el empleo de sexo subliminal. Un ejemplo de estimulación subliminal lo podemos encontrar en El rey león. La escena transcurre en plena noche. Simba, ya mayor, se encuentra en lo alto de una montaña con el firmamento repleto de estrellas al fondo; éstas se van moviendo hasta que finalmente construyen la palabra “sex”. La intención de esta manipulación sigue siendo una incognita.

 

Independientemente de que sea cierto que es posible influir en el comportamiento y hábitos de las personas a través de mensajes subliminales, es evidente que se hace uso de estas técnicas desde hace muchos años.

 

No se necesita ser un genio para darse cuenta de que, por ejemplo, en la televisión, los actores y actrices influyen en la moda cotidiana. Si ciertas estrellas de la farándula usan algunos accesorios, o fuman, o se visten de una peculiar manera, sin duda alguna influencia alcanzará a un nicho (pequeño o grande) de la población expuesta a estos estímulos.

 

¿Es posible usar la computadora para generar mensajes subliminales? Sin lugar a dudas. Algunos piensan que mediante la computadora personal es posible ayudar –mediante mensajes subliminales– a dejar de fumar, por ejemplo, enviando letreros alusivos al respecto a la pantalla por muy poco tiempo, tan poco como para que el consciente no pueda advertirlo.

 

De esta manera se han diseñado multitud de programas que precisamente hacen esto: enviar mensajes muy específicos a la pantalla, por tan poco tiempo que los usuarios simplemente no lo notan, pero que de ser cierta la teoría subliminal, podrían estar influyendo en el comportamiento y hábitos de las personas.

 

La_Morsa Software Co. (es decir el autor de este artículo) ha decidido investigar si es posible que los mensajes subliminales afecten realmente a los usuarios en sus comportamientos, modos de ser, hábitos de compra, etcétera. El sistema permite mandar mensajes (definidos por el usuario del software) por un tiempo muy pequeño y sin importar en la aplicación que se encuentre activa.

 

Para evitar el mal uso de este programa, quizás enviando mensajes no constructivos o poco benéficos, se decidió que el sistema no pudiese esconderse o minimizarse sin que el usuario lo note. Quien use este programa debe estar consciente de que se le están aplicando técnicas subliminales y debe estar de acuerdo. De no estarlo, simplemente puede cerrar la aplicación, deshabilitando los mensajes programados.

 

Peticiones del software (totalmente gratuito) a [email protected].

 

Si Ud. usa este sistema y llega a conclusiones que validen o rechacen la hipótesis de la verdad o mentira sobre el uso de mensajes subliminales, hágamelo saber, por favor.

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