ERP, inversión para asegurar el futuro de las PyMEs
Por Hernán Quirós, director General de Softland
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y de acuerdo a los resultados de los censos Económicos realizados el año 2009, en México más del 90% de las empresas constituidas son del rango micro, pequeña y mediana empresa. Frente a este panorama, es importante saber lo que deben hacer las empresas para destacarse en el mercado, y así marcar la diferencia frente a la competencia.
Una opción de diferenciación tiene relación con la manera en que se conduce el negocio, la cual requiere de un conocimiento profundo del mercado, complementado con una eficiente administración de los recursos. Estos puntos clave brindarán la mejor herramienta que debe poseer un negocio, “la información”, la cual representa la diferencia entre saber en dónde se encuentra la compañía y hasta dónde se puede llegar. De igual forma, las decisiones deben basarse en resultados e indicadores que permitan estimar el comportamiento de la oferta y la demanda.
Un Sistema de Planificación de Recursos Empresariales o ERP (por sus siglas en inglés) facilitará el registro de las operaciones diarias de la compañía de manera estandarizada, permitiendo llevar un control de entradas y salidas, así como también de los materiales que se requieren para cubrir los pedidos. En síntesis, un ERP apoya todo el ciclo de gestión de la empresa.
En la actualidad, hay una amplia variedad de proveedores de sistemas ERP en el mercado, debido a la gran demanda que existe por adquirir soluciones administrativas. Muchos de estos proveedores se encuentran orientados a satisfacer las necesidades de la pequeña y mediana empresa, brindando las herramientas necesarias para administrar las operaciones. Incluso, las compañías pueden adquirir un número mínimo de usuarios y trabajar bajo la misma plataforma e ir aumentando, si así se requiere, usuarios y módulos conforme el crecimiento de la operación.
Es vital para cualquier empresa, sin importar el tamaño, mejorar y reafirmar la relación con sus clientes, lo cual genera ventas y los ayuda a mantenerse al día con los proveedores. Asimismo, es indispensable recordar que una gestión eficiente de un ERP va ligada a la optimización de los recursos de manera integral, lo que en conjunto reflejarán un desempeño y crecimiento adecuado para el negocio.